La regresión de las costas de las playas de Tavernes, Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva sigue siendo uno de los temas que más preocupan a los respectivos ayuntamientos de la Safor. No en vano, llevan años reclamando soluciones permanentes que van más allá de los trasvases de arena que se realizan para salvar la temporada pero que no acaban con la regresión del litoral. Esto provoca innumerables problemas en la población y turistas así como la pérdida de una barrera natural de protección frente a la costa de un alto nivel medioambiental.
Los socialistas de la Safor y la Valldigna se han reunido una vez más para levantar la voz y exigir nuevamente medidas contundentes y urgentes por parte del gobierno central. A la reunión convocada en Oliva, han acudido la Alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró; la Vicealcaldesa de Oliva, Ana Morell; el regidor de Patrimonio y Juventud de Tavernes, Miquel Tur y el responsable de Hacienda de Bellreguard, Joan Marco. Los dirigentes socialistas se han reunido para coordinar en una voz única las reivindicaciones que trasladarán a la Dirección General de Costas para que actúe frente al litoral de las playas del sur de la provincia de València en la próxima reunión que está prevista para el lunes 24 de mayo.
Esta demanda pública que hacen los socialistas viene de lejos. De hecho, el estudio que sirve de base para las alegaciones que han presentado en varios informes a lo largo de 2020 y 2021, tiene fecha de principios de la década de los 90 del siglo pasado. Este estudio, realizado por Pepe Serra en 1991, ha servido para elaborar un informe completo de alegaciones por parte de los ayuntamientos de las comarcas afectados. Entre otras cuestiones, el informe destaca la peligrosidad de la regresión de la arena en las playas de Tavernes, sobretodo, pero también en las del sur de Gandia, como Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva, afectadas además por la ampliación del puerto de Gandia y el rompeolas. Este riesgo se manifiesta en la afección que sufren los edificios y los paseos marítimos.
El estudio también mide el impacto medioambiental y lo documenta con gráficos para mostrar cómo está afectando la regresión de las playas desde la desembocadura del río Xúquer hasta la del río Racons, en especial en las playas de Cullera, Tavernes, Xeraco, Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar, Piles y Oliva. «No solo se trata de una cuestión de tener más o menos cantidad de arena y poder disfrutarla como usuario de la playa, se trata de medidas a corto, medio y largo plazo, para que ya no solo se reponga la arena. Es construir o repoblar una barrera natural dunar para proteger nuestras costas. Y además, hacerlo de una manera sostenible y con respeto a nuestros ecosistemas naturales», explicaba la alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró.
La reunión del próximo lunes con la Delegada del Gobierno, Gloria Calero, y el responsable de Costas, Antonio Cejalbo, supone una nueva oportunidad para los municipios de la comarca para presionar y hacer efectivas las exigencias del acuerdo al que se comprometió Calero en la anterior reunión celebrada en septiembre de 2020.
En este encuentro, Peiró, como alcaldesa de uno de los municipios implicados en la reivindicación y pueblo afectado por los constantes temporales que asolan la costa valenciana, representará a los socialistas de la comarca y expresará el malestar de los municipios del sur de la provincia ante la falta de cumplimiento de los plazos a que se comprometieron la Dirección General de Costas. Entonces, desde el organismo público se habló de un macrotrasvase de arena y alargar el espigón del Serpis, como posibles soluciones.
Además de revertir el incumplimiento de las promesas de actuación del año pasado y de este, y de cambiar la declaración del informe de no actuación por parte de la Dirección General de Costas, “esperamos que la presión que se ha hecho para conseguir esta reunión con la delegada de Gobierno llego a buen puerto y tengamos una solución a la gran problemática de nuestras playas”, añadió la alcaldesa.