A un servidor las elecciones del 4 de mayo en una Comunidad Autónoma que no es la mía me importa entre muy poco o nada. Esa sería una buena pregunta del CIS fuera del territorio en litigio.
El 5 de mayo, pase lo que pase en ese lugar, aquí seguiremos con nuestras virtudes y nuestros defectos. Y en todas partes, sea la Comunidad que sea, continuarán creciendo las colas del hambre con más gente, los ERTES se convertirán en ERES, el SEPE aumentará su clientela, la Sanidad y los sanitarios seguirán su ingente labor desde la precariedad reinante, los jóvenes marcharán al extranjero ante la ausencia de futuro, la Educación aumentará su demanda de mejores infraestructuras para realizar su labor en condiciones, los ricos serán más ricos y un pelotón de personas se incorporarán a los más pobres, las mujeres seguirán muriendo a manos de locos sin sentimientos, las mujeres cobrarán menos por el mismo trabajo que los hombres y así sucesivamente…no sigo por que empieza a dolerme el alma.
La ventaja que da formar parte de la periferia me permite ver lo que estoy viendo con indiferencia e independencia.
La derecha, escorada hacia los postulados más reaccionarios del PP aspira a recuperar el voto fugado a los fascistas de VOX, fagocitando de paso a Ciudadanos al que ya dan por absorbido o sea desaparecido.
La izquierda lo ha vuelto a hacer, afrontan unas elecciones mirándose el ombligo y dispersan las fuerzas, presentándose divididos y no con una lista única, sabiendo que así no van a ganar nunca más. Pendientes del populismo Trumpista del PP y las provocaciones pautadas y estudiadas de VOX, siguen el manual de Steve Bannon al pie de la letra. Les han robado la iniciativa y las propuestas diferentes y no se han dado ni cuenta. Han caído en la trampa.
Los medios de comunicación progresistas y más a la izquierda que no son más de tres o cuatro a nivel nacional han caído ahora del (Prunus Cerasus) guindo y se dan cuenta de que a los fascistas no se les puede blanquear en nombre de una falsa equidistancia. Mientras, la legión de medios de la derecha y ultraderecha continúan agitando su ideología de derechas sin complejos, todo por la pasta y la patria, que eso da dinero.
Ante el fascismo y la ultraderecha no cabe la equidistancia, ni abandonar un debate por ofendido que se esté. Ante la ofensa la defensa de las ideas democráticas frente al infractor la fuerza de la palabra y la razón.
En Alemania los nazis están ilegalizados, no pueden formar un partido político y presentarse a unas elecciones, su ilegalización se obtuvo con los votos de la derecha, el centro y la izquierda que les excluyeron por no ser demócratas. Aquí la derecha suplantando los valores democráticos pacta con el demonio si hace falta, tan religiosos ellos, con tal de obtener el poder.
Que paz da verlo desde tanta distancia. Los ciudadanos de esa Comunidad que asuman las consecuencias de su voto. Será su decisión democrática.
Sólo espero que los medios de comunicación de toda índole y condición le den el mismo pábulo a la Comunitat Valenciana que al centro de España cuando aquí haya elecciones por aquello de la libertad y la igualdad, creo que todos somos españoles y merecemos el mismo respeto y trato. O será como cantaba La Trinca “Por que el centro está en el medio, es decir en la mitad y las cosas bien centradas son una preciosidad”.