El traslado arriba del Cristo Yacente de la Iglesia de San José al Palau Ducal, se realiza desde que la imagen del Cristo Yacente está en la Iglesia de San José todo el año, menos durante la Semana Santa, que se traslada al Palau Ducal, que es su sede canónica.

Esto surge en una Junta Directiva de la Hermandad, en la cual se comenta que el traslado de la imagen que se realizaba unos días antes del Jueves Santo de buena mañana, tapado con una sábana y de forma rápida (casi a escondidas) por la calle del Forn hasta el Palau, no era una cosa digna.

Como el Domingo de Ramos por la tarde-noche se venía realizando una Eucaristía de la Hermandad, y la imposición de insignias a los nuevos cofrades, se pensó que al finalizar la misma, la imagen del Cristo Yacente fuera trasladada desde la Iglesia de San José hasta el Palau Ducal.

Este traslado debía regirse por dos premisas importantes: la primera es que sería una procesión abierta, es decir, que podría participar en ella cualquier persona que quisiera, acompañando a la imagen. 

La segunda fue que la imagen podría ser portada por cualquier ciudadano que lo solicitase a la Hermandad con antelación.

Pues bien, lo que en principio empezó siendo una procesión de Hermandad, en la actualidad se ha transformado en un acto al que cada vez acude más gente, tanto procesionando como llevando la imagen. 

Durante el traslado, el Consiliario de la Hermandad realiza tres oraciones, una en la Plaza de San José, otra al inicio de la Calle Mayor y la última en el Patio de Armas del Palau Ducal. 

Nos acompaña el coro de Benirredrà – Potries, y en el Palau, y con la inestimable colaboración de la Hermandad de la Virgen de la Soledad, el Cristo se encuentra con su Madre, iluminada solo con unos ciriales, estando el resto de patio a oscuras. 

Un momento de gran emoción y sentimiento, que finaliza con los cantos de la coral y la oración del Consiliario, con las dos imágenes frente a frente.

Pienso que es una acto que engrandece aún más a la Semana Santa de

Gandia, por lo que invito a todo aquel que pueda acudir a que participe con nosotros, ya que merece la pena y, como he dicho anteriormente, está abierto a todos los gandienses.