La entrada de un año nuevo siempre sirve para reflexionar. ¿Qué hemos hecho mal el pasado año? ¿Qué hemos hecho bien? ¿Cuáles son los propósitos para estos próximos 366 días -2024 es bisiesto-? Quizá esta reflexión la hayan hecho los integrantes del PP de Gandia. Pero, si no es así, nosotros hacemos un pequeño repaso por todo lo que le ha pasado el partido a lo largo de los últimos 365 días, que no es poco.
El 2023 fue un año intenso políticamente hablando. Los partidos se enfrentaron a un año electoral que, aunque a niveles generales en Gandia fue «amable» y sin mucho rifirrafe, no se vivió de la misma manera a nivel interno en el PP.
La formación presidida en Gandia por Víctor Soler comenzó el año con un cambio que el ahora Secretario Primero de la Mesa de Les Corts Valencianes -y muchos otros- parecía no esperar: la plana mayor del PP en Valencia decidió ‘sustituirlo’ como cabeza de lista por el exconseller, Juan Carlos Moragues.
Un cambio que pasó sin pena ni gloria por las elecciones pues, aunque el 28M consiguieran algo más de apoyo por parte de la ciudadanía, esperaban que Moragues revolucionara las urnas, ya que presentaban al «candidato mejor preparado de la historia para ser alcalde de Gandia». Pero acabó por no ser suficiente.
Sin duda, el bajón vino igual de rápido que el subidón de su presentación. Quizá los primeros meses de candidatura Moragues contaba con el apoyo por la novedad, pero se fue desinflando, como bien aseguró el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular de Gandia, Guillermo Barber, en una entrevista a Gente de la Safor: «A Juan Carlos Moragues le pasó como a Feijóo, cuando relevó a Casado el Partido Popular dio un subidón espectacular en intención de voto y a Moragues le pasó lo mismo. Cuando lo nombraron candidato ibas por cualquier parte de la ciudad y todo el mundo te hablaba de una manera positiva, pero ese efecto de subidón luego tuvo una bajada importante».
Esa lista con grandes nombres, grandes personajes que iban a salvar al PP de Gandia de los «40 años de socialismo en la ciudad» poco a poco se fue desvaneciendo. Tras los resultados no esperados -por ellos- en las elecciones, las bajas comenzaron. ¿El primero? El número tres, Ximo Más, se bajó del tren tan solo tres meses después de las elecciones para decir adiós a una vida de concejal que no le cuadraba con su día a día.
Esta baja fue seguida, ni más ni menos, que por el propio Juan Carlos Moragues. Aunque para muchos, después de los resultados, fuese «la crónica de una despedida anunciada», el popular alegó la misma incompatibilidad que Más, después de haberlo intentado, y Moragues decidió decir adiós a esta etapa el pasado mes de diciembre.
A la redacción del presente, el portavoz Guillermo Barber (que iba 9º en la lista) y el portavoz adjunto, David Ronda (10º), parecen tomar la voz cantante. Será transitorio. Saben, también ellos mismos, que la mínima garantía de éxito para los populares solo puede llegar con sabia nueva.
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Bonus track: Con la perspectiva del tiempo se entiende porqué Víctor Soler no soltó la presidencia del partido legítimamente conseguida en un congreso. No confundir con el grupo municipal. El tiempo y su visión política le han dado la razón.