La gandiense Alejandra Merit Espi recorre 12 países en un año

Es gandiense y tiene 22 años. Alejandra Merit Espi vive en el barrio de Corea con sus padres Stephane y Reyes. El colegio Carmelitas la vio crecer y de sus clases se fue a estudiar Administración y Dirección de Empresas (ADE bilingue). Como tantos jóvenes terminó su carrera donde aprendió de un sistema muy teórico y se vio sin una orientación para emprender su futuro.

Allí inicia el que posiblemente será el viaje de su vida. Lleva 11 meses viajando por el mundo, aprendiendo, trabajando y sobretodo creciendo como persona. 

Como ella misma dice “quería descubrirme, descubriendo mundo”. Hoy, está dando una conferencia en Japón.

– ¿Cómo comienzas a plantearte este viaje?

– Cuando me fui de Erasmus, conocí a muchos daneses, noruegos y suecos que habían viajando y trabajado antes de decidir qué querían estudiar. Una vez empiezan a estudiar tienen las ideas más claras y estudian con muchas más ganas ya que suelen tener una motivación.

-¿Con qué fin lo emprendes? 

-En mi caso, acabé la carrera y no consideraba que estuviese lista para empezar a trabajar. Con 21 años, ganas de comerme el mundo y sin ni siquiera saber qué área de ADE me gustaba más. Por lo tanto, empezar atrabajar en una oficina no era el camino para buscar mi pasión.

-¿Con qué capital lo emprendes?

– Siempre he intentado trabajar mientras estudio. Además en todos los países he estado trabajando y averiguando formas de ganar dinero.

-¿Cuál es la parte más difícil de esta experiencia?

– Sin duda, la mochila. Llevo un año viajando con una mochila de 9 kg. Es una gran estrategia, solo cosas simples que pueda combinar con todo y realmente vida minimalista. Cuando se rompe una prenda compro una parecida y ya esta. Pero me vino un poco por sorpresa cuando después de estar en los países la gran mayoría del viaje, llegué a Taiwan y hacia frío en febrero. No contaba con ello par nada así que tuve que tirar varias cosas para poder comprarme una chaqueta. (comenta riéndose)

– Consideras que esta es una forma alternativa a tu educación?

-Desde luego que es una forma alternativa de educación. A mi me han enseñado todo lo que no se puede aprender con libros. He desarrollado habilidades que jamas pensé que podría desarrollar. Por un lado, he descubierto la magia de este mundo, he aprendido de culturas increíbles y religiones diferentes. Por otro lado, he aprendido todo lo que necesito para trabajar en cualquier entorno, dirigir un equipo, comunicarme correctamente, superar el choque cultural de cualquier país, entre muchas otras cosas.

-Por lo tanto es un viaje de crecimiento personal también?

-Realmente me comparo con la persona que era hace 11 meses y no tengo punto de comparación! Me da la sensación de que estoy lista para cualquier reto que me pongan.

Once meses y ya once países. 

¿Cuéntanos dónde has estado?

-China, Hong Kong, Vietnam, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas, Indonesia, Taiwan, Corea y Japón.

-¿Qué haces cuando llegas, sin conocer a nadie cómo te enfrentas en cada lugar?

-Como bien he dicho, quería enfocar este viaje de forma que aprendiese sobre mi y sobre el mundo, así que decidí vivir un mes en cada país trabajando en cosas totalmente diferentes para  poder llevarme un poco a los limites y realmente ver cuales son mis habilidades y debilidades.

Empecé dando clases de ingles en Vietnam, llevando un hostal en Tailandia… Pero siempre, siempre, aprovechando todas las oportunidades que se me presentaban por el camino. En Malasia me apunte a una competición de emprendimiento la primera semana, la gané, y gracias a esto uno de los sponsors me ofreció prácticas. 

En Singapur conocía a un CEO de una empresa de consultoría financiera, y le pedí si podía hacer un proyecto con ellos sin cobrar nada para ver si me gustaba la experiencia, y menos mal que lo hice para darme cuenta que no voy a trabajar en finanzas (ríe). 

– Al llegar a Filipinas, qué pasó?

– Todo cambió cuando llegué a Filipinas y me involucré con muchos proyectos sociales. Estaba tan en shock por el subdesarrollo que me dije a mi misma que no iba a irme del país sin hacer algo que tuviese impacto. Fue cuando decidí que quería empoderar a jóvenes a través del emprendimiento (enseñando a jóvenes a crear sus ideas, finanzas, marketing) y el resultado fue una Start UP Weekend, un evento de 3 días donde 50 jóvenes aprendieron a crear sus start ups!

– Una gran experiencia?

-Fue tan bonito organizarlo y ver lo agradecidos que eran todos, que quise hacer lo mismo en el resto de países, cambiando el formato del evento para tener más impacto dependiendo de la cultura. Y en cada país tengo que empezar de cero en cuanto a sponsors, equipo, marketing, forma de trabajar ya que las culturas con totalmente distintas… Un gran reto pero que lo hago con pasión! Yo creo que por esta misma razón al cabo de 2 eventos, una organización se puso en contacto conmigo para ser mis sponsors y pagarme los gastos de viaje si hago los eventos con ellos.

Así que me he podido demostrar a mi misma que si haces los que te apasiona, todo acaba teniendo sentido!

-¿Cuál es el país que más te ha impresionado?

-Siempre digo que todos los países tienen lado positivo y negativo. Pero en mi mente intento ser siempre lo más positiva posible, así que personalmente me gusta descubrir toda la belleza y tradición de cada uno y simplemente aprender a adaptarme al lado negativo. Por este motivo me han encantado todos y cada uno de ellos y ha sido realmente mágico tener la oportunidad de explorar y adaptarme.

-¿Cómo resumirías este viaje que ya está a punto de terminar?

– Este viaje ha sido un claro ejemplo de evolución y aprendizaje continuo. Cada vez que acabo un evento, tengo más energía para hacer otro con más impacto. Y me ha servido para darme cuenta quiero dedicarme a seguir cambiando el mundo de esta manera. Me ha servido para entender cuales son mis puntos fuertes y saber lo que les puedo ofrecer a las empresas en vez de simplemente aplicar a puestos.

-Tu mayor apoyo?

– Mi mayor apoyo han sido mi familia y mis amigas que han estado ahí en  todo momento. Al principio surgieron muchas dudas sobre la decisión de hacer esta locura y varios me llamaron loca, pero me apoyaron en todo momento. Así que muchas gracias por confiar en mí, sois quienes me habéis dado la energía para seguir!