Ramón Bertó Navarro es el nuevo Consejero Delegado de BETELGEUX-CHRISTEYNS, empresa ubicada en el municipio de Ador, especializada en higiene y seguridad alimentaria, cosmética y farmacéutica. Un año después desde que accediera al cargo, presenta el último Informe de Responsabilidad Social Empresarial. Un ejercicio de máxima transparencia en el que queda reflejado el compromiso de la empresa con la innovación, sociedad y el medioambiente.

– BETELGEUX-CHRISTEYNS presenta su cuarto Informe de Responsabilidad Social Empresarial. ¿Qué supone para la empresa?

– Para la empresa es el mayor ejercicio de transparencia que podemos hacer. Un ejercicio de compromiso con los distintos grupos de interés, con nuestro entorno más cercano y también con la sostenibilidad. Desde que en 2016 decidimos formar parte del Pacto Mundial, asumimos sus diez principios universales. Este informe constituye un instrumento básico de la empresa en el que analizamos los avances durante el último año en tres grandes aspectos: innovación, sostenibilidad y sociedad.

El documento de 2020 resume, de forma concisa y directa, el compromiso de la empresa con la comunidad, desde el convencimiento de no comprometer la necesidad de las generaciones futuras con un uso excesivo de las materias primas. No se trata de un escaparate en el que nos limitamos a mostrar lo que hacemos, sino más bien, es un documento que recoge la respuesta a las demandas del personal y de unas exigencias en seguridad alimentaria cada vez más exigentes. Los clientes nos hacen llegar sus necesidades para que respondamos a ellas con soluciones innovadoras, de manera que se convierten en ‘prosummers’.

– ¿Cuál ha sido su función con la sociedad durante toda la pandemia?

– Este año, debido a la crisis sanitaria, hemos mantenido un contacto más directo con la comunidad atendiendo a sus necesidades. Entre ellos cabe citar el constante contacto que hemos tenido con los sanitarios, que al principio de la pandemia, por ejemplo, no tenían geles hidroalcohólicos para trabajar con unas mínimas medidas de seguridad. O cuerpos de seguridad del estado, ONGs,… La crisis destapó las carencias de esta sociedad y nosotros, en la medida de lo posible, hemos aportado nuestro granito de arena para atenuar esa demanda de producto.

Nuestra respuesta y nuestra función dentro de la sociedad quedan perfectamente enmarcadas en nuestro ejercicio de responsabilidad. Nuestra actividad es una de las catalogadas como esenciales por lo que durante toda pandemia no hemos dejado de producir. Y el hecho de formar parte de un gran grupo nos asegura el stock de materia prima.

Los problemas de higiene existen al margen de la Covid-19. La cadena de valor alimentaria no se detuvo y las empresas precisaban de nuestros productos para higienizar sus instalaciones y evitar la proliferación de ciertos brotes de microorganismos patógenos, que hubieran complicado todavía más la situación hospitalaria.

En este sentido, nos sentimos orgullos de haber ayudado a mitigar ese pequeño caos en el que nos vimos envueltos sin quererlo, ni siquiera imaginarlo. Así somos y lo seguiremos haciendo porque no entendemos nuestro papel en la sociedad sin ayudar cuando esta nos necesita. Y aquí quiero romper una lanza a favor de la plantilla de BETELGEUX-CHRISTEYNS. Quiero destacar su entrega, su compromiso, su intenso trabajo y su sacrificio en todos estos meses. Un colectivo humano que se ha implicado desde el primer momento, por encima de todas las adversidades.

– ¿Es importante compartir esa transparencia?

– La comunicación juega un papel importantísimo. No solo hay que ser más sostenibles y responsables con todos los agentes, sino también hacerlo visible. En este informe damos a conocer las acciones y objetivos planteados para el próximo año que nos deben conducir a la consecución de un planeta más sano y limpio, y a un mayor compromiso con nuestros agentes sociales.

Está claro, y cada vez hay más empresas que así lo piensan, que el informe de RSE y lo que todo ello conlleva no es un argumento filantrópico. Es algo necesario para la simple supervivencia. Hoy en día nuestros grupos de interés están en continua demanda. Sus inquietudes cambian constantemente. Nuestro enfoque va orientado a la fabricación de productos de mayor calidad, más eficaces y eficientes, más respetuosos con el medioambiente, a un mejor servicio técnico, mejores materias primas, ahorro de los recursos naturales… Y creo que todo esto tiene que estar presente en el día a día de la empresa. No puede ser de otro modo si queremos aportar nuestro total compromiso en pro de vivir en un planeta mejor.

– Para conseguir esos objetivos resulta primordial el equipo humano.

– Es nuestro activo más importante. Y no es ningún tópico. Cualquier empresa depende totalmente de la profesionalidad y compromiso del equipo humano que la forma. Son su activo más importante. Somos conscientes de ello y realmente creo que el grupo humano del que formo parte en la empresa tenemos muy en cuenta nuestra responsabilidad con la sociedad, intentando devolverle, dentro de nuestras posibilidades, lo que esté en nuestra mano.

Actualmente, en BETELGEUX-CHRISTEYNS trabajamos 68 personas, cuatro más que el año pasado, y tanto desde Dirección como desde el departamento de Recursos Humanos situamos a nuestro personal en el centro de nuestra estrategia al mismo nivel que nuestros clientes. Contamos con políticas de formación continua y definidos planes de carrera. Sin ir más lejos, en el Informe de Responsabilidad Social Empresarial que acabamos de presentar se recogen los 15 cursos impartidos a los que han asistido 115 personas, lo que supone un total de 464 horas en formación. Disponemos de un plan de igualdad que garantiza que todos los trabajadores gozan de las mismas oportunidades.

También contamos de un plan de conciliación laboral y familiar para fomentar estrategias flexibles a la organización del trabajo. El 75% de los trabajadores pueden fijar un horario laboral acorde a sus necesidades familiares o personales, dentro de los límites viables para la empresa. Otra de las acciones que hemos llevado a cabo para con nuestro personal es la implantación de un bono comedor con el que hemos subvencionado 1.689 menús para el personal que realiza horario continuo.

Desde 2019 contamos con un código ético, en cuya redacción participaron todos los distintos, incluidos los delegados de personal. Se trata de una recopilación de los valores, principios y pautas éticas y de conducta que conforman la cultura organizacional de la misma y el estricto cumplimiento de los mismos. Así el rechazo al acoso laboral, el respeto a la igualdad, el respeto al medio ambiente o la sensibilidad hacia los colectivos necesitados son algunos de los 19 puntos que componen dicho código ético.

– ¿Qué implica para tener un Informe de RSE?

– La responsabilidad social empresarial no significa solo cumplir con la ley. Es mucho más. Es cumplir con lo que se dice que se hace, en una palabra, es comprometerse. Es reconocer a los grupos de interés y tratar de satisfacer sus inquietudes generando bienestar. No sirve aparentar lo que se es, hay que serlo. Toda nuestra estrategia de comunicación, innovación y medioambiental debe estar perfectamente alineada. Pienso además que es una excelente oportunidad que no podemos desaprovechar para demostrarle a la sociedad que sabemos lo que hacemos y que tratamos de devolverle lo mucho que esta nos da. Estamos convencidos de que no debemos gastar más recursos de los necesarios y por ello, alineamos todos nuestros objetivos o, mejor dicho, nuestra estrategia, con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

Dentro de nuestra estrategia O_25, que engloba el período 2020-2025, abordamos objetivos alineados con la salud y el bienestar, facilitándoles a todos nuestros trabajadores la posibilidad de un seguro médico, o la formación que hacemos en distintos centros escolares generando buenos hábitos de higiene personal. O toda aquella inversión dirigida a la prevención de riesgos laborales. También contamos con otros objetivos relacionados con la Igualdad de Género, la innovación, los consumos responsables y la energía asequible y no contaminante. En definitiva, consideramos la Responsabilidad Social Empresarial como todas aquellas cosas buenas que podemos hacer por la sociedad en compensación por los recursos energéticos que utilizamos para mantener nuestra actividad.

– Como decía, no es meramente cuestión de filantropía.

– Efectivamente. Todas las empresas debemos ser responsables, sobre todo, para una cosa tan sencilla como seguir adelante. Si los grupos de interés reconocen lo que decimos que somos, esto se va a convertir en un valor diferencial. Por tanto, si tenemos una mejor reputación, seguro que tenemos una mayor implicación de nuestro personal y una mejor respuesta de nuestros clientes. Creo que todo es cuestión de confianza.

– Y en medio de todo esto, ¿dónde quedan los objetivos económicos de la empresa?

– Donde deben estar. En este informe presentamos nuestra cuenta de resultados que se sitúa con un crecimiento del 27,19% respecto al año anterior, con un importe neto de la cifra de negocio que supera los 16,5 millones de euros. Está claro que debemos esforzarnos por conseguir el máximo beneficio, pero esto no es incompatible con evitar el derroche de recursos, la optimización de estos, reciclar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar y recuperar, con repartir riqueza entre la comunidad… Leía el otro día que obtener beneficios es absolutamente compatible con generar oportunidades. Oportunidades entre las que se encuentra crear relaciones, promocionar la marca, pensar en el bienestar de la comunidad, de no hipotecar los recursos a las generaciones futuras… 

– En el informe se recogen los hitos alcanzados por la empresa. ¿Cuáles destaca?

– La verdad es que durante este año se ha hecho mucho en materia de responsabilidad social. Me atrevería a decir que el principal reto logrado ha sido la colaboración con los colectivos sociales, a los que me refería al principio de la entrevista. Un objetivo con un marcado carácter social. Atrás queda ya ese primer año de la consecución de la ISO14001, la certificación que materializa nuestro compromiso con la protección del medio ambiente y fortalece nuestro sistema de gestión medioambiental.

Este año hemos vuelto a calcular nuestra huella de carbono después de que se hiciera por primera vez en 2019. Conseguimos así los primeros registros para conocer el avance de esta y de la empresa en materia de efecto invernadero. Un indicador de referencia al que, año tras año, nos vamos a acoger para demostrar de forma fehaciente que el cuidado y respeto del medioambiente nos ocupa y nos preocupa. Rebajar este índice va a ser nuestro objetivo en el Proyecto O₂₅ para ser cada vez una empresa más verde, con unos intereses de sostenibilidad comunes en toda la empresa, en que la digitalización debe desempeñar un papel muy importante.

– Otro de los hitos de 2020 podría ser la ampliación de las instalaciones…

– Sin duda. Responde también al incremento de la demanda de productos hidroalcohólicos por la pandemia. Hemos ampliado nuestras instalaciones de producción con una sala blanca destinada a la fabricación y envasado de antisépticos y desinfectantes de uso sanitario. La inversión supera el medio millón de euros y está parcialmente subvencionada por la Generalitat Valenciana a través del IVACE. Este tipo de productos, esenciales para combatir la propagación de enfermedades infecciosas, requieren su producción en instalaciones autorizadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Para ello, uno de los principales requisitos es que estos productos se fabriquen y manipulen en un entorno controlado para prevenir su contaminación. De esta manera, BETELGEUX-CHRISTEYNS invierte en recursos de producción que contribuyen a mejorar la higiene y garantizar la seguridad de los alimentos y las personas.

– ¿La energía solar forma parte también de ese compromiso?

– En el informe que acabamos de presentar se recogen los primeros datos de producción y consumo de energía solar en todo un año. En 2020 hemos producido el 28,04 % del total de la energía consumida, optimizando el 99,7% de la energía producida. Estamos hablando que hemos evitado la emisión de 26,9 toneladas de CO₂ a la atmósfera. La planta fotovoltaica de reciente instalación está formada por 240 placas de 275wp con una potencia de 66Kw.

– También implican a los más pequeños con la creación de un parque público.

– Sí. Esta es una de las acciones de las que más orgullosos nos sentimos. Se inauguró en 2019 y hace un año, más de 120 niños participaron en una jornada de plantación de pinos y carrascas. El parque fue construido en una parcela pública de 7.510 m2 en el polígono industrial Raconc, frente a nuestras instalaciones. El diseño, así como su reforestación con especies autóctonas, Celtisaustralis y Olea europea, corrió a cargo de la empresa, que buscaba crear un nuevo espacio para el ocio que se convirtiera en pulmón verde de una zona industrial.

En BETELGEUX-CHRISTEYNS ayudamos a regenerar el entorno en el que estamos con acciones de este tipo. La industria química siempre ha tenido un poco de mala reputación, pero nosotros tenemos una política de vertidos cero en todas nuestras instalaciones, tanto al subsuelo como a la atmósfera. Todos nuestros residuos son tratados por nuestro gestor. Ya veníamos cumpliendo con la normativa ambiental, un compromiso que se reafirma con la consecución de la ISO14001. Pero sigue siendo un reto producir menos residuos y reciclar más. No cabe otra. Todo esto es un claro ejercicio de responsabilidad, además de, como ya he citado, una ventaja competitiva. Desde hace algún tiempo dirigimos nuestros esfuerzos en alargar la vida útil de nuestros envases y estudiar el uso de envases más ecológicos.

– BETELGEUX-CHRISTEYNS se define como una empresa innovadora.

– El departamento de I+D+i desempeña una función primordial en el desarrollo, crecimiento y consolidación de BETELGEUX-CHRISTEYNS. Y lo hemos conseguido ofreciendo a nuestros clientes soluciones innovadoras y personalizadas a sus problemas. En el departamento de I+D+i desarrollamos nuevos productos, procesos y servicios que permiten anticiparse a problemas futuros, así como detectar nuevas tendencias en limpieza y desinfección que mejoren la eficacia de los procesos de higienización. Dentro del grupo CHRISTEYNS al que pertenecemos, somos uno de los centros de desarrollo de I+D y laboratorio principales.

– ¿En qué trabajan ahora?

– En la actualidad, el departamento se encuentra trabajando junto a centros tecnológicos, universidades y empresas en cuatro grandes proyectos con el objetivo de compartir el ‘knowhow’ y la experiencia. Nos estamos centrando en temas relacionados con los alérgenos, con la valorización de residuos de la industria pesquera, el desarrollo de nuevos biocidas y con la optimización de procesos de higiene.

– ¿Vuelve a ser crucial compartir esos conocimientos y, sobre todo, los avances?

– Hoy en día, lo que no se comunica, por mucha calidad que tenga, simplemente no existe. Hablamos de una comunicación de 360 grados que ponemos en práctica a diario. Disponemos en la empresa de un departamento de Comunicación y Marketing cuya finalidad precisamente es esa, la de dar a conocer todo aquello relacionado con la empresa, interna o externamente. Es una comunicación bidireccional. Seguimos muy atentos al ‘feedback’ de nuestros interlocutores: proveedores, clientes o trabajadores, porque solo así nos aseguramos de que nuestro esfuerzo y trabajo cubren las necesidades. Y para ello, utilizamos como altavoz cuantos medios y herramientas tenemos a nuestro alcance.

Contamos con una página web corporativa y un blog de seguridad e higiene alimentaria que este año ha batido todos los récords. Con cerca de 600.000 sesiones anuales, el blog es un claro referente en el mercado. Y a esto, añadimos la labor que realizamos a diario en las redes sociales. Pero no olvidamos la comunicación interna, una herramienta esencial que nos permite vertebrar nuestra estrategia y reforzar la imagen de equipo.

– ¿Qué objetivos se han fijado para el próximo año?

– Entre los retos se encuentra una nueva campaña interna de concienciación sobre el respeto al medioambiente. El objetivo es que la plantilla presente iniciativas y acciones que ayuden a hacer de BETELGEUX-CHRISTEYNS un espacio más sostenible. Estamos convencidos de que la campaña ‘¿Y tú que harías? Ayúdanos a reducir la huella’ que protagonizará el personal de la casa será un éxito. Otro de los grandes objetivos es la reutilización del agua de limpieza de cada fabricación para futuras producciones. Hablamos de unos 240.000 kg de agua residual de limpieza al año que dejarán de perderse.

Seguir mejorando nuestro indicador de huella de carbono es otro de nuestros retos. Como también lo es fortalecer nuestro compromiso con la comunidad mediante acciones formativas y colaboraciones para concienciar sobre la importancia de la higiene y la seguridad alimentaria. Dos retos que complementamos con la puesta en marcha de nuevos proyectos de I+D+i para desarrollar soluciones innovadoras que contribuyen a mejorar la sostenibilidad de los procesos de higiene, y reforzar las medidas destinadas a garantizar la seguridad y salud en el trabajo de nuestro personal.

Consultar el Informe de Responsabilidad Social Empresarial AQUÍ