Gandia ha vivido su primer fin de semana con el centro histórico cerrado al tráfico. La medida, pionera en la ciudad y que se complementa con la adoptada hace unas semanas en el paseo marítimo de la playa, supone ganar espacios para los peatones en la nueva normalidad y las nuevas formas de movilidad que impone la crisis sanitaria del coronavirus. El concejal delegado de Tráfico y Movilidad, Nacho Arnau Lorente, ha informado que el fin de semana ha transcurrido sin incidentes.
Esta medida contó con el visto bueno de comerciantes y hosteleros de la barriada y se puso en marcha para aumentar el espacio de peatones destinado a la ciudadanía, y para que sea más fácil respetar la distancia social. Y, por otro lado, para poner a disposición de bares y restaurantes un nuevo espacio para aumentar sus terrazas y ayudarles a paliar los efectos económicos negativos de la Covid-19.
Arnau también ha remarcado la buena aceptación por parte de la ciudadanía que durante este fin de semana pudo hacer uso de decenas de miles de metros cuadrados donde los peatones tienen prioridad. «Estamos satisfechos por el funcionamiento durante estos primeros días. No ha habido ningún incidente de relevancia y los agentes se han limitado a informar los ciudadanos de las novedades y los cambios en la señalización. Esperamos que despacio la gente se vaya habituando a esta nueva situación» y ha finalizado su intervención recordando que todos aquellos que puedan acceder en el Centro Histórico con su vehículo lo tienen que hacer respetando la limitación de 10 km/h.
Cabe recordar que el tráfico rodado está permitido exclusivamente para:
– Vecinos y residentes para entrar o salir de sus cocheras, o por necesidades de carga/descarga.
– Vehículos de transporte para el abastecimiento de comercios, bares y restaurantes, en horario autorizado.
– Taxis.
– Vehículos autorizados y de emergencias.
– Aparcamientos públicos.