El Secretario de UGT Intercomarcal, Raül Roselló, junto al Secretario de CC OO Intercomarcal, Josep Antoni Carrascosa, han presentado en rueda de prensa conjunta la agenda sindical en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores. Los sindicatos celebran el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, en medio del confinamiento motivado por el COVID-19. Todo se ha visto afectado por la extensión de la pandemia y el tejido productivo ha quedado gravemente tocado, con miles de puestos de trabajo en peligro y muchísimas personas en nuestra comarca amenazadas por la falta de recursos frente a la crisis.
Esta conmemoración es la mejor ocasión para reivindicar “un nuevo orden mundial más justo y solidario que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos. Los sindicatos de clase queremos identificar claramente qué caminos pueden ayudar a hacer mejor la vida ante los retos del futuro y qué decisiones nos hacen más vulnerables. Para ello es necesario otro modelo social y económico que conlleve más trabajo con derechos y mejores servicios públicos”.
Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT, ha querido incidir en que “el deterioro de las condiciones de trabajo, de los salarios y de los sistemas públicos de protección y bienestar social no los ha traído la pandemia. Pero sus consecuencias y vergüenzas han quedado ahora expuestas a la vista de todo el mundo”.
Para Josep Antoni Carrascosa, Secretario intercomarcal de CC OO, “la educación, la sanidad, prestaciones y servicios sociales y el sistema público de pensiones son sinónimos de vertebración, igualdad y cohesión social para una sociedad de progreso y una democracia avanzada”.
Aunque es pronto para evaluar el impacto de esta crisis sobre el mercado laboral de la Safor, algunos elementos pueden empezar a dar la medida de las debilidades y prever las consecuencias:
-La temporalidad es un claro factor de vulnerabilidad ya que estos trabajadores son los primeros en ser expulsados del empleo. Esta temporalidad se situó en la Safor durante el primer trimestre del año en el 27%.
-La parcialidad de los contratos. En la Safor el global para los dos sexos se situó en el 21,32 %. Para las mujeres, sin embargo, la parcialidad se encuentra ampliamente extendida y se situó en el 29,78 % durante el primer trimestre.
-En cuanto al número de cotizantes a la seguridad social en el régimen general y aunque la crisis de la Covid-19 únicamente recoge el impacto de 15 días sobre el primer trimestre, el número se situó en 34.993 en el conjunto de la Safor, esto es, un descenso de 2.000 cotizantes respecto al mismo trimestre del año anterior, lo cual anticipa un fuerte impacto sobre el empleo.
-Las características del tejido productivo, con una amplia presencia de la microempresa, también es un factor de vulnerabilidad ante la crisis. En este sentido hay que tener en cuenta que el 86,76 % de las 4661 empresas existentes en la Safor en el primer trimestre tenían menos de 10 trabajadores. Además, estas empresas con menos de 10 trabajadores, las más frágiles para mantener el empleo y las condiciones de trabajo seguras, empleaban en la comarca a 10.256 trabajadores, el 27,87% del total.
-En cuanto al número de ERTEs, si bien no hay datos comarcalizados, los generales indican que en estos momentos afectan a más de uno de cada cuatro trabajadores, lo que significa que en el ámbito de la Safor afectarían a un número cercano a los 10.000 trabajadores.
-Por último, y aunque es muy difícil predecir el alcance y la duración de la crisis sobre el empleo, “los sistemas de protección social y los planes públicos de empleo social deberían considerar la eventualidad de que en momentos puntuales del segundo semestre alcanzaremos tasas de paro EPA de 5 a 7 puntos superiores a los máximos del pasado año, cuyo pico en la Safor se situó en el tercer trimestre en el 17,48%”.