Les Corts Valencianes han aprobado la nueva Ley contra la Ludopatía para frenar la gran proliferación de casas de apuestas y, con esto, el gran incremento de la segunda adicción más tratada actualmente: la ludopatía. El parlamento valenciano se abrió ayer para dar paso a una de las votaciones más importantes y esperadas de los últimos 20 años. Con ella, se ponen límites a la gran proliferación de casas de apuestas, las cuales se han incrementado en un 800% desde los últimos 5 años en la Comunidad Valenciana, lo que ha supuesto un incremento notable en el número de personas que sufren esta grave adicción.
Esta ley da solución a uno de los grandes problemas de las casas de apuestas, la localización geográfica que ocupan en las ciudades donde se establecen. Estratégicamente, estas empresas se instalan muy cerca de los centros educativos con la intención de captar la atención de los más jóvenes y vulnerables, los y las adolescentes.
Para un o una adolescente que está en un periodo de reafirmación personal y separación identitaria de sus progenitores, la idea que le ofrece la casa de apuestas es muy tentadora, con una apuesta de poco dinero pueden ganar mucho (falso) y así no depender tanto de sus padres. Los estudios confirman que, cuanto más a la vista y cerca está la adición peor será para el adolescente, puesto que se verá más tentado a realizar la acción de apostar.
Desde la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA), que pertenece al Departamento de Sanidad y Políticas Saludables del Ayuntamiento de Gandia, la concejala Liduvina Gil, ha resaltado aspectos claves de esta ley, que ya está en vigor, y que solucionará, en cierta medida, la segunda adicción más tratada en los centros de desintoxicación, la ludopatía.
LAS CLAVES DE LA LEY
– La prohibición de establecer una casa de apuestas a menos de 850 metros de la población vulnerable, como son los centros educativos y aquellos incluidos al registro de personas excluidas de acceso a la apuesta.
– Evitar la concentración de estas salas de apuestas en los barrios más humildes, donde mayor es la incidencia.
– Las máquinas tragaperras tendrán que activarse con un control remoto, evitando así que los menores de edad puedan jugar y limitando su uso para el resto.
– Se tendrá que contar con un plan de prevención y tratamiento de la ludopatía. Todo el dinero procedente de las sanciones que se apliquen, de las actuaciones que no cumplan con la ley, irán destinados a esta estrategia de prevención y tratamiento de la adicción.
– Se restringe la publicidad del juego, que estará prohibida en los medios de comunicación públicos y en el exterior de los locales de juego, y se darán ayudas a los medios que hagan campañas contra la ludopatía.