A la hora que se escriben estas líneas, la euforia en la sede del Partido Socialista de Gandia está en su apogeo, aún calientes los whatsapp de las mesas que daban cuenta de un triunfo casi inesperado, no tanto porque no se produjera sino por la cómoda diferencia con que se ha saldado esta cita electoral.
Y es que los socialistas dejan sin ninguna opción de gobierno a su principal contrincante, el PP, que ha perdido 3 concejales respecto a 2015, que esta vez no podrá echar mano de Ciudadanos (el otro gran fracaso de este día), para intentar siquiera ocupar el sillón de la Alcaldia.
Tampoco podrá hacer nada con la ultra derecha representada por Vox, que ni siquiera ha superado el listón del 5% para entrar en el ayuntamiento de la capital de la Safor.
Otra víctima de la cita electoral ha sido Compromís, que ha pagado el precio de la torpeza de Podemos, que con sus magros resultados, ni siquiera bate la barrera del reparto, pero cuyos votos le podrían haber garantizado repetir sus resultados de 2015. Sobre todo si tampoco la dispersión de la izquierda hubiera tenido el ferviente apoyo de esa figura representada por Joan Francesc Peris que, una vez más, demuestra que su interés personal, políticamente claro, está por encima de la ciudad.
Tambien habrá que decir, en esta crónica de urgencia, que en realidad, el gran perdedor de este día es el personaje que ha intentado manipular una vez más la democracia local: Arturo Torró, que ni por vía de Victor Soler, a quien intentó presentar hasta él final como un subordinado. Tampoco logró que su patrocinado encubierto, Pascal Renolt, se inventara Ciudadanos para asegurarse la posibilidad de un socio sumiso en una hipotética mayoría que operase contra la izquierda. Y el ridiculo de lo conseguido es tan notable, que ni la “desinteresada” colaboración de un socio mediatico, le ha servido para nada.
Se dice que la victoria tiene muchos padres, mientras la derrota es huerfana. Pues bien, Diana Morant y un nutrido grupo de gente se ha alzado con una victoria muy difícil, garantizando además cuatro años de gobierno estable junto con Compromís Mes Gandia, si la lógica política se impone.
Pero de eso hablaremos otro día revisando y reposando cifras y datos. El progresismo continua gobernando Gandia y, por lo que parece, buena parte de la comarca. Y esa es una buena noticia