Que la pandemia del coronavirus está causando estragos en la sociedad ya no es un secreto ni una novedad. Estragos a nivel sanitario, por supuesto, pero también terribles consecuencias económicas. Durante una mermada campaña de verano ya se habló de los perjuicios que están sufriendo numerosos sectores como el del ocio nocturno, principal afectado por los toques de queda y las restricciones de aforo. La industria clama desde hace meses por unas ayudas que salven un sector del que, en la Safor, dependen miles de familias, directa e indirectamente. Ahora, los empresarios dan un paso más en sus reivindicaciones y se han unido en una asociación. Gandia de Noche, que apenas tiene unos pocos días de vida, cuenta ya con decenas de asociados y en su página de facebook, más de 500 seguidores.

Hablan en boca de todas las personas afectadas: empresarios, camareros, distribuidores, personal de limpieza, DJs, especialistas en luces y sonido, músicos y cantantes, representantes, bailarines, relaciones públicas o vigilantes de seguridad. A todos ellos les afecta el cierre de los locales y las restricciones de horarios, que se suman, en el caso de los propietarios de los negocios, al gasto que supone mantener dichos locales. Muchos de ellos ya advirtieron en plena campaña estival del riesgo de la caída en picado en los ingresos y criticaron que se les pusiera en el punto de mira como los culpables de los brotes que se registraban. Esto, en el caso de aquellos que contaban con licencias de bares o cafeterías. Pero en el caso de pubs y discotecas, cuya actividad sí se limita a la noche, llevan completamente cerrados desde el mes de marzo, salvo alguna excepción y durante un tiempo muy breve durante el verano.

En los últimos días, algunos de sus miembros se han estado reuniendo con representantes políticos locales con el objetivo de hacerles ver le situación real de sus negocios y pedir una solución porque aseguran sentirse “abandonados” por la administración local. De hecho, advierten, “si no se rectifica de inmediato esta pasividad, cerca del 90% de las empresas de ocio nocturno de Gandia están abocadas a la desaparición, con el drama social que esto supone para todas las familias que dependen del sector”, apuntaba José Lozano, presidente de la asociación.

Confían en poder hablar también con la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, “en aras de acordar una solución que, llegados a este punto, al menos garantice la supervivencia. Necesitamos ayudas económicas directas e inmediatas, así como sentir que la administración local nos apoya y defiende nuestros intereses frente a instituciones de ámbito superior. Insistimos en que el ocio nocturno está formado por un tejido empresarial esencial tanto en el ámbito cultural de la ciudad como en el atractivo turístico de la misma”.

«Estamos totalmente abandonados. Y necesitamos ayudas ya. Ya nos han dicho que ayudas directas no vamos a tener. No se nos considera ocio, tampoco cultura… y no entramos en ninguna línea de subvenciones. Así que ahora estamos negociando otras alternativas, porque parece que esto depende de Conselleria, como cambiar el concepto de nuestras licencias y modificar los horarios, porque por decreto, estamos cerrados desde marzo», explicaba Lozano. Sin embargo, añadía, “pese a la situación límite que soportamos desde marzo, y que previsiblemente se va alargar considerablemente en el tiempo, se nos sigue exigiendo soportar la misma carga fiscal”.

La Asociación se ha sentado a la mesa también con los portavoces de la oposición. En el caso del Partido Popular, Víctor Soler aseguró: “Vamos a trabajar en dos líneas principales. Por un lado, que se materialice ese paquete de ayudas que se prometió al sector a nivel local. Por otro, exigiremos también a administraciones de ámbito superior como la Diputación o la Generalitat Valenciana que hagan lo propio. Y en último lugar debemos trabajar desde ya en un plan que dé certeza al sector, un plan para reabrir con seguridad y así poder mantener los empleos de numerosas familias que viven de ese sector”.

También el líder de Ciudadanos, Pascal Renolt, escuchó sus peticiones. Según Renolt, “los empresarios se siente ninguneados y criminalizados, y solo piden que les escuchen y les ayuden”. Demandan, entre otras cosas, ayudas mínimas de 250.000 euros para poder cubrir los gastos que genera el cierre del negocio y un plan de reactivación económica que les permita volver a empezar en condiciones. En este sentido, ha asegurado el regidor, “C’s ya se ha puesto en marcha para ver de qué manera podemos ayudar a los empresarios del ocio nocturno. Presentaremos iniciativas para reactivar un sector, que da trabajo a muchos vecinos de Gandia y sin embargo, no se ha secundado hasta el momento como se merece”.