Sin lugar a dudas, el valenciano se ha impuesto en la Safor tras la consulta por la lengua de la Generalitat Valenciana. Un 79,37 % de las familias han optado por el valenciano frente a un 20,63 % que han elegido el castellano, consolidando así la fuerte presencia de la lengua autonómica en la educación del alumnado.
A nivel municipal, Gandia, la capital de la comarca, refleja también esta tendencia, con un 70,81 % de las familias optando por la enseñanza en valenciano y un 29,19 % en castellano. Este dato confirma la preferencia de la ciudadanía de la Safor por un modelo educativo que prioriza la lengua valenciana.
Según los datos de la Conselleria de Educación, la Comunidad Valenciana ha alcanzado un equilibrio en la elección lingüística, con un 50,53 % de valenciano y un 49,47 % de castellano a nivel general. Sin embargo, en la comarca de la Safor, el valenciano se ha impuesto de manera clara, situándose entre las zonas con mayor apoyo a la lengua propia. Del total de votantes, 9489 han elegido el valenciano y 2467 castellano.
Los resultados de la consulta reafirman el peso del valenciano en la educación de la comarca, donde sigue siendo un pilar fundamental en la formación de las nuevas generaciones. La Safor se mantiene, así, como un territorio de referencia en la defensa y promoción de la lengua propia en el ámbito educativo.
La concejala de Educación y Política Lingüística, Esther Sapena, ha hecho una valoración de los resultados en Gandia de la consulta sobre la lengua base puesta en marcha por la Conselleria de Educación.
De 293 aulas de educación infantil y primaria, 210 tendrán como lengua base el valenciano y 83 el castellano. En cuanto a secundaria, de un total de 106, 74 tendrán como lengua base el valenciano y 32 el castellano. «Es una gran noticia que la mayoría de los niños y niñas de Gandia tendrán garantizado poder ser bilingües, creciendo en nuestra lengua, aprendiendo a valorarla y a amarla».
Sapena ha destacado que, con un 70,89 % a favor de la lengua base en valenciano, han triunfado el sentido común, el bilingüismo y la protección y normalización de nuestra lengua. «Quiero dar las gracias especialmente a aquellos centros con un alto porcentaje de alumnado de compensatoria, que han sido capaces de hacer llegar la información a sus familias y que han conseguido no solo mantener una línea completa en valenciano, sino que, en muchos casos, habrá más aulas en valenciano que en castellano».
A pesar de que en la mayoría de los centros predominan las líneas en valenciano, la concejala ha mostrado su preocupación porque «esta desastrosa ley deja una situación organizativa igualmente desastrosa para los centros, que ahora deben ver cómo muchas familias no podrán tener plaza en el aula en la que la lengua base será la que ellos han elegido».
Son muchos los casos en los que el 75 % ha elegido una lengua y el 25 % otra, y al ser centros de dos líneas, habrá un aula en cada lengua, por lo que el 25 % de los niños tendrá que ir a un aula diferente de la que sus familias han elegido.
Finalmente, el departamento de educación del Ayuntamiento de Gandia ha reiterado su apoyo y colaboración con las comunidades educativas en la defensa de los derechos del alumnado y ha exigido a la Conselleria, «que unilateralmente ha llevado a cabo esta consulta innecesaria, política e ideológica, dejando de lado cualquier criterio pedagógico», que asuma la situación creada con el incremento necesario de profesorado para atender las necesidades educativas del alumnado (concentradas, a partir de ahora, en las mismas aulas) y con los desdoblamientos necesarios para poder garantizar la elección de la lengua base de todas las familias; que haga frente a los gastos económicos generados por la inevitable duplicación de libros. «Y lo peor de todo, que asuma la responsabilidad frente a las desigualdades que, a la larga, esta situación generará en los conocimientos de los niños y niñas», ha concluido.