La situación especial que provoca la pandemia de COVID-19 llevó a Conselleria de Educación y Ayuntamientos a adoptar numerosas medidas en los centros educativos para poder adaptarlos a la nueva realidad que la epidemia ha impuesto en la sociedad. Una de las más destacadas en Gandia fue la ampliación de los espacios a las entradas de colegios e institutos para facilitar la distancia entre familias a la hora de las entradas y salidas de los alumnos y alumnas.
Esta medida, como todas las que se han ido adoptando en la ciudad, ha sido muy bien recibida tanto por la comunidad educativa como por los familiares que acuden cada día a los centros y está perfectamente integrada en el día a día. Así, en el caso del CEIP Roís de Corella, la iniciativa se tradujo en la prohibición del estacionamiento en todo el tramo de calzada entre las puertas de acceso, un espacio que ahora ocupan las personas que esperan a los menores, sin problemas de aglomeraciones. Además, en los últimos días el Ayuntamiento ha procedido a mejorar la señalización de estos tramos en todos los centros educativos de la ciudad con pintura en el suelo, con lo que la medida podría hacerse extensiva a todo el municipio.
La Asociación de Madres y Padres ha solicitado ahora por escrito al Ayuntamiento de Gandia que esta medida, adoptada de forma provisional mientras dure la crisis sanitaria, se convierta en definitiva y se gane todo ese espacio público para mejorar el entorno del colegio, como ya se ha hecho en otras localidades valencianas.
Este centro público ya fue pionero en la ciudad al adaptar una de las entradas gracias a la inversión de los Presupuestos Participativos, que ahora se ha demostrado además muy útil y práctica. Bancos, árboles y un vallado de colores, completado con una escultura en defensa de la educación pública del artista Joan Sapena, han convertido al colegio en referente en este tipo de intervenciones. Tanto es así, que otros centros de la ciudad e incluso de la Comunitat Valenciana han seguido sus pasos.
En el escrito dirigido a la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, el AMPA reconoce que la medida de eliminar dichas plazas de aparcamiento es «especialmente buena y creemos que facilita una entrada y una salida de la escuela, no solo segura, sino también tranquila y agradable para la comunidad educativa». Por ello, solicitan que esta medida «pase a ser definitiva y que se transforme el espacio actualmente reservado para las familias, en un espacio definitivamente cerrado al tráfico y acondicionado para la espera y encuentro familiar».
Para ello, proponen la instalación de vallado anclado al suelo, pintura verde en el pavimento con dibujos y juegos infantiles, bancos lo más largos posibles y tiestos con plantas que hagan agradable el espacio. De esta forma, afirman, «la Covid-19 puede generar cambios positivos y no sólo negativos sobre la comunidad educativa», ya que supondrá una medida favorable a la educación, pero también a la movilidad sostenible y a las familias.