El ayuntamiento de Xeraco ha firmado el acta de replanteo que determina el inicio del plazo de ejecución para la construcción del nuevo colegio CEIP Joanot Martorell. La firma ha tenido lugar en el mismo espacio donde se alzará el nuevo centro educativo que pondrá fin a más de 20 años de reivindicaciones. “Sin duda se trata de un día muy especial para Xeraco”, afirmaba su alcalde, Avelino Mascarell. “Estamos un poco más cerca de cumplir nuestro objetivo y compromiso con la comunidad educativa”. Si todo sigue su curso y se cumplen los plazos previstos, en menos de dos años será una realidad el nuevo centro educativo, añadía el primer edil.
Tal como indican los técnicos, este trámite supone que empieza a descontar el plazo de ejecución de 20 meses para la realización de los trabajos. Así, la empresa adjudicataria del contrato de obra instalará de inmediato las casetas de material y trasladará las herramientas necesarias para dar comienzo a los trabajos de obra del nuevo centro educativo. El proyecto está incluido dentro del ambicioso Pla Edificant de la Conselleria de Educación, que en su día adjudicó la cantidad de 6 millones de euros para la construcción del nuevo colegio.
El nuevo centro público tendrá 6 aulas de Infantil de 3 a 5 años, 12 de Primaria y un aula adicional, un comedor con cocina propia para 360 alumnos en dos turnos y gimnasio. Mientras duren las obras, previsiblemente los estudiantes se desplazarán a módulos prefabricados que se instalarán en el polideportivo municipal. Las antiguas instalaciones, construidas en los años 80, se demolerán y serán destinadas a otros usos social.
Con esta nueva construcción, finalmente los ciclos y, por tanto, el alumnado de Infantil y Primaria quedarán unificados en una misma parcela junto al instituto y la escuela infantil, formando un gran conjunto educativo. Los técnicos municipales, junto con el equipo de gobierno, y la comunidad educativa han trabajado codo con codo para desarrollar el proyecto y atender las necesidades de la comunidad educativa. Se pone fin así a una reivindicación de más de dos décadas que causaba que no pocas familias tuvieran que desplazarse a ambos centros para dejar, por separado, a dos o más hijos e hijas.
Mascarell destacaba que «con esta firma se pone fin a una reivindicación histórica de la comunidad educativa, de la AMPA, de los padres y madres, y de las diferentes formaciones políticas. La actual situación provocaba muchos inconvenientes a las familias que tenían a los hijos en los diferentes centros. Es así como, con el nuevo colegio, mejorará la accesibilidad de nuestros hijos».