El Museu Arqueològic de Gandia (MAGa) inició hace meses un intenso trabajo de clasificación y catalogación del material que guarda almacenado desde hace años en el depósito municipal. Cientos de cajas perfectamente apiladas que esconden tesoros del pasado de la comarca aún por estudiar. Sólo del yacimiento de la fortaleza del Bairén, el depósito guarda cerca de 300 cajas de materiales recuperados desde la década de los 90, cuando se llevaron a cabo las primeras intervenciones. A las que se suman todas las que se están recuperando en los trabajos que están en marcha desde principios de año.
Hace unos días, la investigadora Imma Garrigós se incorporó al equipo y está trabajando en la catalogación y estudio del fondo numismático, una colección de casi 700 monedas de varias épocas provenientes de diversos yacimientos arqueológicos de la comarca y que todavía permanecen inéditas.
Gracias a esta tarea, “no sólo contaremos con un catálogo detallado de todo el fondo, disponible para consulta, sino que también podremos seleccionar el conjunto de piezas que formará parte de la exposición permanente de mundo ibérico y romano que inauguraremos el año que viene”, explicaba Joan Negre, director del MAGa. Con varios contextos de gran riqueza, la moneda se convertirá en la excusa perfecta para acercar la historia y evolución del comercio y los intercambios mercantiles que se han ido produciendo en la Safor a lo largo de los siglos, pero también al mundo de las creencias y la religión en la antigüedad.