El paro registrado en el mes de octubre del 2021 en la Safor se ha situado en 15.028 personas, lo que supone una bajada del 2,59% respecto al mes de anterior (399 personas). Un buen dato, aunque todavía por debajo de la media comarcal, ya que el mismo mes de 2020 la cifra de desempleo era ligeramente inferior. Y mucho más si se retrocede hasta 2019. Sin embargo, la contratación sí ha sido superior a la de hace un año. El mes de pasado se firmaron un total de 8.048 contratos, 283 más que en 2020. 6 de cada 10 de esos nuevos contratos los firmaron hombres y se mantiene el predominio la temporalidad con sólo un 17% de contratos indefinidos.
“Aunque los últimos datos del paro son positivos, no es la recuperación deseada ya que en octubre de 2019 había 13.310 parados. No se ha conseguido llegar a los números de antes de la pandemia, en tanto que la cifra actual se sitúa un 12,90 % por encima de la de dos años atrás”, apuntaba Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV.
Para Roselló, el hecho de que el empleo siga siendo “generalmente precario” recalca la necesidad de acometer las transformaciones necesarias para dar paso a un modelo laboral “más justo y equilibrado”, que sitúe la generación de empleo de calidad como uno de los principales motores para lograr un crecimiento sostenido a largo plazo. “Solo lograremos una recuperación sólida y sostenible si introducimos cambios que acaben con la incertidumbre y precariedad radical que asola al conjunto de trabajadores y trabajadoras”.
En ese sentido, Roselló se hacía eco del debate abierto en el gobierno de España y añadía: “Es absolutamente imprescindible que cumpla cuanto antes su compromiso de derogar la reforma laboral de 2012, que fue impuesta, unilateralmente, y no solo no sirvió para crear empleo, sino que además es la responsable de que éste sea más inestable, inseguro y peor remunerado. Necesitamos dar paso a un nuevo marco de relaciones laborales que revierta el abuso de la temporalidad y la imparcialidad involuntaria, a la par que recupere un marco de negociación colectiva más equilibrado”. Para ello, resulta esencial “restablecer la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa y la prórroga de la cobertura esencial de los convenios al término de su vigencia, esto es, recuperar la ultraactividad de los mismos”.
Además, añadía, “es necesario acometer una reforma profunda de nuestro sistema de Políticas Activas de Empleo para dar respuestas a la delicada situación en la que viven las personas desempleadas, especialmente los parados y paradas de larga duración.