Decenas de vecinos y vecinas de Villalonga han encontrado cómo ocupar su tiempo libre en casa y qué mejor manera que hacerlo de forma solidaria para con los suyos. Así que se han puesto manos a la máquina y han creado una red de costureros y costureras que está confeccionando mascarillas para la plantilla de Vicky Foods. Todo surgió hace unos días desde la propios trabajadores y las alumnas de un curso de costura pero como ocurre en estos casos, la idea se ha extendido rápidamente y cada día se suman nuevos voluntarios. Tanto es así, que ya son más de 70 personas de municipios de toda la comarca.

“Al equipo de dirección no nos pudo gustar más la idea y decidimos sumarnos inmediatamente buscando a los proveedores locales que nos pudieran aportar los materiales necesarios”, explica Rafael Juan. De esta manera, se adquirió tela doble de algodón, gomas para engancharlas y agujas. Dos personas se encargan de entregarlos en las viviendas que voluntariamente se han ofrecido. Para evitar el riesgo de contagio durante la entrega se adoptan todas las medidas previstas para dejar el kit en cajas, sin que haya contacto alguno.

Todo este ejército de voluntarios se ha organizado y están fabricando mascarillas. Cuando han acumulado varias, avisan a la empresa de alimentación y alguien va a recogerlas. Así, a estas alturas ya han entregado cerca de 1.300 en apenas unos días. Inma Garrigós, empleada de Vicky Foods, es una de las voluntarias que se encargan de preparar los kits: «Recogemos todo el material que nos dan, lo limpiamos y ordenamos y preparamos bolsas que llevan a las casas. La verdad es que la respuesta ha sido increíble y estamos súper agradecidos. Todo aquel que tenía una máquina de coser, enseguida se apuntó para ayudar. Mi madre la primera. Les preparamos un tutorial sobre cómo hacerlas, y aunque algunas salen más grandes y otras más pequeñas, los trabajadores están contentos».

La iniciativa ha sido aplaudida por toda la comarca y decenas de personas se están ofreciendo para organizar acciones semejantes y poder donar material a otras empresas de la Safor e incluso a los centros sanitarios, como la Asociación Rosa dels Vents de Gandia.

La propia empresa ha enviado un mensaje su particular ejército diciendo lo siguiente: «Lo que estáis haciendo es tan grande que ha tenido gran repercusión en la comarca; y varias ascociaciones de empresas de la comarca están contactando con nosotros para ver si a continuación podemos seguir haciendo y distribuyendo mascarillas de tela para muchas empresas de la Safor que están en las mismas circunstancias que nosotros, ya que, como sabéis, es prácticamente imposible encontrar mascarillas. Nosotros, desde Vicky Foods estamos dispuestos a lo que haga falta por ayudar a nuestra comarca: por supuesto a proporcionar el material necesario y a gestionar la logística (con vuestra ayuda, claro), así como gestionar las entregas a las empresas. Pero, desafortunadamente, sin vosotr@s, l@s super-cosedor@s, es imposible mover este proyecto. Queréis participar y seguir ayudando a nuestra comarca en a protegerse contra este maldito bicho???»

DONACIÓN AL HOSPITAL

A raíz de la crisis del coronavirus los cortes en el suministro de mascarillas es conocido y generalizado. Sin embargo, operarios de algunas secciones dentro de las fábricas de Gandia y Villalonga utilizan habitualmente estos materiales debido al tipo de trabajo que realizan. “Esta iniciativa surge el lunes con el objetivo de poder garantizar de cara a las próximas semanas el abastecimiento de mascarillas a nuestros equipos y con ello su seguridad ya que, afortunadamente, para el corto plazo contábamos con stock suficiente”, afirma.

En Vicky Foods “siempre nos hemos sentido muy afortunados por contar con un equipo muy involucrado y dispuesto a afrontar cualquier reto y, en estos momentos de crisis, lo han vuelto a demostrar. En cuanto a nuestros vecinos de La Safor, nuestra experiencia no puede ser más positiva, gracias a su buena respuesta, que nos ha emocionado especialmente, estamos ayudando entre todos a asegurar la protección de nuestros trabajadores y trabajadoras”.

Esa gran implicación altruista ha permitido, además, que ese material que tenían en stock lo hayan podido enviar al hospital Francesc de Borja. Se trata de material de prevención como gafas o monos aptos para el uso sanitario.

La situación excepcional que estamos viviendo ha afectado directamente a una de las empresas más grandes de la comarca. La demanda de productos ha aumentado y están haciendo un esfuerzo para responder a este incremento y mantener la distribución a todos los clientes. Para ello, “hemos contratado a personal para reforzar dos de nuestras tres plantas de producción y estamos realizando ajustes en los turnos con el objetivo de conservar el funcionamiento y los suministros en todos los centros dentro de lo posible”, añade Juan.

Lo ocurrido en esta localidad, que se ha extendido a otras vecinas, es una muestra más de la otra cara de la moneda, la mejor versión de la sociedad que el coronavirus está obligando a sacar.