Mediodía del 5 de enero. Ximo Puig, President de la  Generalitat Valenciana junto a la Consellera de Sanitat, Ana Barceló anuncian el endurecimiento de las normas para luchar contra la pandemia.

   Tarde-Noche del 5 de enero. Cabalgata de Reyes en València.Tres autobuses de dos pisos descapotados con tres Reyes Magos y su correspondiente boato llegan a la Plaza del Ayuntamiento del “Cap i Casal”.

   Más de mil personas concentradas para asistir al aquelarre pandémico sin guardar la distancia de seguridad, como si nada pasara. Concentración social. Hombres, mujeres, niños y mascotas. A Joan Ribó lo tenía como referente de buen gestor y persona de trellat. Se me rompe un mito, uno más.

   Fuimos ejemplares en la primera ola por la responsabilidad y el comportamiento. Llegó la operación “Salvar el verano” y bajamos la guardia. Lo pagamos con  más muertos y contagiados en la llamada segunda ola. Y ahora “Salvemos la Navidad” nos traerá llanto y crujir de dientes en la tercera ola. Al paso que se suceden las olas formaremos un tsunami. Ya somos la tercera Comunidad de España en número de contagiados, ingresados y muertos, tras las de Madrid y Catalunya.

   Me pregunto ¿Para qué salen por la mañana a endurecer las normas y por la tarde montan un sarao para contravenir las recomendaciones?  La tercera ola ha sido un magno fracaso de la Generalitat Valenciana por no tomar antes las medidas correctoras con lo que ya sabemos de la maldita pandemia.

  Por poner ejemplos: Alemania está cerrada desde primeros de diciembre hasta finales de enero. Inglaterra desde esta semana igual hasta terminar el mes. Italia tres cuartos de lo mismo y Francia ha cerrado todo lo no esencial. Y aquí ¿A qué  esperamos? ¿Nos parecen pocas 70.000 muertes?.

  Me viene a la cabeza un llamamiento desesperado del Director de Enfermería del Hospital de Gandia, Jesús Juan Ribes, a través de las Redes Sociales pidiendo responsabilidad ante el desmesurado aumento de ingresos en el Área 11 de Salud.Lo siento por los sanitarios que son la vanguardia de la lucha contra la Covid-19. Y ya le digo a Jesús Juan Ribes que su grito es un clamor en el desierto.

   Decía sabiamente Francisco de Quevedo que “Todos los que parecen estúpidos, lo son. Y además también lo son la mitad de los que no lo parecen”.

Definición de Estúpido: Necio, falto de inteligencia (Real Academia de la Lengua Española).

Los gobernantes pueden seguir anunciando medidas, si ellos son los  primeros que se las saltan, no se que esperan de los ciudadanos que ante ejemplos como el de València, les viene de perlas para reivindicar su insensata libertad individual, negación de cautelas y desentendimiento de las vacunas para actuar.

   Por cierto, varias Comunidades Autónomas piden más vacunas cuando las que han llegado duermen en las neveras a menos 70 grados. No las ponen porque les ha fallado la logística y no disponen de bastante personal. Una contradicción más para escarnio de los ciudadanos. A este paso la inmunidad de rebaño la tendremos en el 2030 y nos tendremos que duchar con mascarilla.

   Les deseo mucha salud y suerte para el 2021. Que nos sea leve.