La gandiense Alexia Herranz, de 28 años, ha dado la campanada estos días anunciando su candidatura a la presidencia local del Partido Popular de Gandia. No sólo porque se presenta frente al actual candidato y líder de la oposición en el Ayuntamiento de Gandia, Víctor Soler. Además, lo hace con una carta de presentación que está causando revuelo dentro y fuera del partido. Sin pelos en la lengua, vierte alguna acusación velada directamente contra la actual dirección del partido, entre otras cosas, por haber sufrido cierta humillación por parte de algunos afiliados. Porque sostiene que no le dan voz pero tampoco aceptan -algunas personas- su condición de mujer trans.
Herranz se refiere a la actual dirección del partido que, según critica, «aparta a toda persona que tenga preguntas, opiniones o cuestione la organización». Asegura que incluso se vio obligada a abandonar la militancia en Gandia e irse a otros municipios para poder desarrollar su actividad como afiliada. «Hay gente que no va a la ejecutiva porque se encuentran apartados o humillados y sus opiniones no cuentan para nada. Esta situación es la que más daño le hace al partido porque los afiliados son los votos seguros y ellos son los que dan la cara todos los días. Debemos cuidar a nuestra gente”. Santo y seña de su candidatura. Frente a ella, el actual líder que iniciaba también hace unos días la recogida de avales.
– Soler dice que quiere un PP amplio, abierto y ganador, ¿cuál es el partido que quiere usted?
– Lo principal es que sea un partido cohesionado, que tenga ilusión. Cuando logras eso, ganar viene solo.
– Él ha sido presidente los últimos 6 años. ¿Cree que con él el PP será un partido ganador?
– Para mi un partido ganador debe tener equipo, que no sea una sola persona que acuda a todos los actos y cuando no le interesa, envía a otra.
– ¿Podría resumir la labor de Víctor Soler durante los últimos 6 años?
– Resumen no voy hacer.
– En el último proceso electoral interno que aupó a Carlos Mazón a la presidencia autonómica del PP, los afiliados de Gandia, unos 500, avalaron esta candidatura. ¿Ese es el centro electoral que se necesita?
– No lo sé, porque la actual ejecutiva nos ha comunicado que hasta que no sea precandidata no puedes tener acceso a esa información.
– Usted dice que se presenta porque nadie se ha atrevido a dar el paso. ¿Presenta uuna imagen de unidad hacia Víctor Soler?
– No veo unidad, veo derrotismo. La gente está sin ganas de participar. Si de verdad hubiese ilusión, Soler debería haber convocado una asamblea abierta a los afiliados para comunicar su intención y así darse un baño de masas. No lo hizo porque no tiene apoyos.
No se trata sólo de no dejar paso a nuevas voces en el seno de la formación. Alexia, que se presentaba también como la primera mujer transexual que encabece la formación local, aseguraba haber recibidos insultos transfóbicos. En una entrevista concedida a ‘Gente’, Soler respondía a estas graves acusaciones diciendo: «Imagino que si se han producidon se habrá cursado alguna denuncia. En todo caso, soy un firme defensor de LGTBI«.
– ¿Qué pasó exactamente?
– En el grupo de WhatsApp de la ejecutiva de Nuevas Generaciones ya se venía hablando de la ley estatal de Irene Montero, aunque no es de ella, sino de un grupo de personas que realmente quieren resolver los problemas que tenemos. En ese grupo hubo ciertos comentarios ofensivos, pero la mayor fue cuando se envió un ‘meme’ de Carmen de Mairena, sobre el que se hicieron comentarios muy desagradable. Alguien preguntó quién era y otra dijo: «Es el travelo ese viejo». Inmediatamente, sin dar explicaciones, salí del grupo.
– Se podría entender que esos comentarios, de mal gusto e inaceptables, no iban contra usted…
– En este caso no, pero son producto de otras muchas circunstancias e insinuaciones que se han hecho sobre temas como mis pechos o el de otras compañeras. Esto cansa y agota. Me he reunido con la presidenta del COP antes de lanzar mi comunicado. Hemos sido amigas y compañeras de trabajo. Me contestaron que contactara con la Gerente de Valencia. De ahí, me enviaron a la ejecutiva regional. Hablé en su momento con Isabel Bonig; he ido al congreso para hablar con la portavoz de igualdad… Cuando supuestamente Vox y el PP iban a derogar la ley trans, intenté hablar con gente del equipo de Ayuso y otras personas más. Me he movido, pero en Gandia nunca me han dado voz ni voto.
– Con el congreso ya convocado, ¿llegará a conseguir los avales para su candidatura?
– No lo tengo claro. Hay mucha gente que me dice que sí podría firmar el aval pero que no quieren represalias. Hay gente que no está de acuerdo con el proyecto de Soler, pero no quieren acabar como otras personas que se han tenido que ir.
– Se ha especulado mucho de la ruptura de Víctor Soler con Arturo Torró, pero éste ha sido uno de los primeros en avalar su candidatura… ¿Qué cree usted?
– Eso habría que preguntárselo a ellos. Yo hablo con mis afiliados de proyecto, no sobre futuras alianzas.
– Soler afirma que lo normal es que el Presidente local sea el candidato a la Alcaldía, ¿está de acuerdo?
-Yo quiero trabajar por el partido. Con el trabajo de partido se ayuda mucho a la sociedad.
-¿Cree que Soler es un buen candidato?
-Para mi no, y a los hechos me remito. Desde mi punto de vista no ha tratado bien a los afiliados, no ha hecho equipo. Si lo creyera no estaría presentándome a la presidencia.
– ¿Qué mensaje traslada a los potenciales afiliados que puedan avalar su candidatura?
– Qué piensen más con el corazón que con la razón. La razón les dice que no quieren meterse en líos, pero yo les digo que piensen en las siglas y lo que se espera del PP. Si el principal trabajo de Soler ha sido echar el cuadro de Lenin del despacho de Nahuel González, eso invita a pensar.
– Cuando salta su candidatura, la prensa hace especial mención a su condición de mujer trans, ¿eso es un elogio o le molesta?
– Para mi es un orgullo, es lo que soy, es de donde vengo y a donde quiero ir. Ser la primera mujer trans en querer llegar a la alcaldía es muy duro y difícil, pero quién sabe si dentro de 10 años una mujer como yo se pueda presentarse a unas listas nacionales. La mujer trans más potente fue Carla Antonelli por el PSOE y ya no está. Ahora yo pregunto, ¿qué representación del colectivo trans hay en la política? Hay alguna en municipios pequeños o en plataformas ciudadanas, pero a nivel nacional ninguna. Espero que si alguien recuerda esta entrevista dentro de unos años, pueda decir con seguridad ‘yo me presento’. Lo importante es normalizar esta situación y romper prejuicios.