El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha llevado a cabo una serie de encuentros con EPSAR (Entitat Pública de Sanejament d’Aigües Residuals) y la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHX), en Valencia. El objetivo es destacar la importancia de las infraestructuras esenciales para el desarrollo de la localidad.
En la reunión con EPSAR, se discutió la vigencia del convenio para la futura construcción de la nueva depuradora. Aunque el plan especial de la EDAR debería estar completado antes de febrero de 2024, la falta del informe de impacto ambiental por parte de la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Infraestructures i Territori aún está pendiente.
Ante esta situación, EPSAR se comprometió a establecer una comisión de seguimiento y elevar la propuesta de continuación del convenio hasta la ejecución de la obra. La Dirección General de l’Aigua recomendó al Ayuntamiento solicitar una prórroga para evitar que la actuación caduque.
En la reunión con la CHX, el presidente Miguel Polo confirmó que el proyecto de canalización del río Vaca, aprobado en 2011 y adjudicado a Aquamed, será gestionado ahora por la CHX. Sin embargo, debido a su obsolescencia, se buscarán soluciones más sostenibles y con menos hormigón. La CHX se comprometió a trabajar coordinadamente con el Ayuntamiento para avanzar en la actualización del proyecto.
La alcaldesa Lara Romero subrayó que el Ayuntamiento «está redoblando esfuerzos para exigir a las administraciones superiores y a los organismos responsables que aceleren las infraestructuras que la localidad necesita». Romero destacó la necesidad de avanzar en proyectos que impulsen el crecimiento sostenible de Tavernes de la Valldigna, como la nueva depuradora o la canalización del río Vaca, con un enfoque hacia actuaciones compatibles con el entorno.