Miguel Todolí es una empresa consolidada en todas sus líneas de actuación y líder en su sector de actividad: la comercialización y distribución de accesorios de carpintería metálica y aluminio, y ventanas de pvc.
Todolí explica la dureza de los días que dejó la pandemia del coronavirus en toda la población: “La verdad es que ha sido un palo muy duro por la situación, pero en nuestro caso, nuestra empresa ha tenido un crecimiento enorme y mucho trabajo, incluso las semanas más duras teníamos abierto para abastecer a los autónomos que seguían trabajando en reparaciones de emergencias tanto caseras como de empresas. Dentro de todo el mal, somos unos privilegiados”.
Hace unos años, entró en vigor el Real Decreto para la certificación de la eficiencia energética de los edificios existentes y se esperan evoluciones futuras en base a este Decreto. En dicho certificado, además de calificarse energéticamente los edificios, locales o viviendas, se proponen recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética siempre y cuando sean viables técnica y económicamente. En estos momentos «podemos augurar el poder que tiene la instalación correcta y eficiente de las ventanas».
Una de las mejores aplicaciones del certificado energético es el aplicado en la instalación de las ventanas, porque aporta a vivienda una enorme eficiencia energética. De esta forma se mejora la envolvente térmica del edificio para lograr obtener mayores niveles de confort y bienestar. Toda instalación requiere de la aplicación de sistemas eficaces de calafateado (cerrado de juntas) así como la implementación de garantías en la calidad de los productos aplicados. Por eso, Miguel Todolí está trabajando con la firma illbruck, que ha desarrollado un conjunto de soluciones potentes y fáciles de implementar.
– La innovación en los productos es imprescidible…
– Distribuimos ventanas de PVC a los talleres de construcción y a los industriales. Nos hemos centrado en una caja que lleva productos y sellantes para la correcta instalación de las ventanas de carpintería exterior, tanto de aluminio como de PVC. Esto de cara a las nuevas normativas que deberían haber salido justo cuando se detectó la pandemia. Las normativas serán más exigentes y queremos aportar al mercado un producto que cumple con todas las normativas para la correcta instalación de cerramientos.
– ¿En qué consiste este producto?
– Tenemos una gama de espumas expansivas que cubre las tres barreras principales que se necesita para un sellado correcto de la ventana. Este tipo de instalación directa sobre el muro permite la evolución rápida de la instalación y la óptima regulación térmica, con el objetivo de posicionar la carpintería lo más cerca posible del aislamiento térmico y la cámara. La colocación en el hueco o sobre un premarco puede realizarse desde el interior, centrada en el hueco o por la parte exterior. La elección se realiza basándose en el método constructivo del edificio, el tipo de ventana y su apertura, las consideraciones estéticas y la naturaleza de los materiales. Ideal para la aplicación de sistemas de Aislamiento Térmico Exterior.
– ¿Suponen muchas ventajas?
– Por supuesto, se coloca la ventana en un tiempo mucho más rápido, se evita la condensación dentro de casa, permite que salga el grado de humedad hacia afuera, evita que entre el aire y el agua desde la calle, cumple también la barrera del sellado del marco y premarco, esto hace que haya una cámara de rotura entre la ventana y la obra. Es un gran producto.
– Miguel Todolí también tiene otro producto estrella…
– Sí, una espuma de poliuretano que son especiales para carpintería exterior, son de baja expansión, elásticas para que puedan jugar con el movimiento de la fachada. Tenemos unos sellantes o ‘colas híbridas’ que salen al mercado y es la evolución de lo que eran los polímeros. Este sellante es de un secado muy rápido y tiene una garantía de sellado para que no filtre agua, mucho mejor de lo que había hasta ahora en el mercado. Además, hemos sacado al mercado unos sellantes instantáneos con las mismas calidades.
– Su empresa asume como propia la dinámica evolución del mercado, siempre en constante renovación tecnológica para ofrecer estos conocimientos a sus clientes.
– Nuestro fuerte es la venta de productos para cerrajería. Formamos parte del grupo soal*6, Grupo independiente de suministros de herrajes industriales para carpintería metálica y aluminio en España fundado en el año 1993. Intentamos una atención personalizada y disponer en todo momento de un stock
amplio, actualizado, y a precios competitivos en todos los artículos de trabajo comercial.
LAS EMPRESAS Y LA COVID 19
Por razones de salud, Miguel Todolí deja temporalmente la Presidencia de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), pero nadie duda de su gran implicación y dedicación al mundo empresarial.
– ¿Cómo afrontan los empresarios de la Safor esta crisis provocada por el coronavirus?
– La pandemia me ha pillado retirado de la primera línea de FAES. Pero sé que desde la Federación se ha gestionado muy bien en las manos de Juan Pablo Tur que es quien está de Presidente en funciones. Ha liderado a FAES creando una campaña para recoger dinero y donar Epis, ha conseguido precios muy competitivos en todos los materialessanitarios cuando no llegaban. La labor ha sido muy dura.
Todos los empresarios nos pusimos a trabajar y también a reclamar, porque hay muchos sectores como la hostelería o el comercio, que han pasado unos meses muy, muy duros. Hemos solicitado ayudas, asesorado con los ICOS … al Gobierno Central le ha costado un poco ponerse en nuestra situación y echarnos una mano.
FAES también se puso inmediatamente en contacto con el Ayuntamiento de Gandia, con la Alcaldesa, Diana Morant y todo su equipo se han llegado a unos acuerdos muy favorables para paliar la difícil situación de muchos sectores.
Hay muchos negocios que no han podido abrir, pero estamos esperanzados y trabajaremos para que el impacto sea el menor posible y salgamos adelante todos fuertes. En estos meses, Tur ha hecho un trabajo tremendo, se ha cogido muy bien y creo que continuará.
– Parece optimista…
– De esto salimos seguro y más fuertes. Somos empresarios y no sabemos hacer otra cosa. Hemos superado una crisis muy dura en 2008 y ahora nos ha venido este gran golpe como una jarra de agua fria y de repente. Saldremos sobre todo con el apoyo del mundo empresarial y esperemos que la administración nacional y de la Comunidad Valenciana estén a nuestro lado como lo está el Ayuntamiento de Gandia, con quien dialogando se llega a acuerdos muy positivos.
– ¿Algún consejo?
– No tenemos que bajar los brazos, el coronavirus sigue ahí, ya vemos los rebrotes que estamos teniendo también en España. Debemos ir con cuidado, cumplir las normas de seguridad porque en un segundo se nos puede ir todo de las manos. Lo que está clarísimo es que un rebrote duro sería un desastre para la economía de nuestra comarca y de nuestro país.