Ladran las perras, se abre la puerta con vehemencia y aparece mi nieto.
Nieto Adolescente: ¡Hola abuelo!.
Y desparrama el contenido de su bolsa sobre la mesa, apareciendo varios libros.
NA: Abuelo vosotros no teníais tanta materia como nosotros.
A: Quizás, pero sabíamos la lista de los Reyes Godos.
NA: ¡Ah!, nosotros no la sabemos de memoria pero podemos encontrar la información fácilmente.
A: Por cierto, ya que vienes tan dicharachero, me gustaría conocer lo que tú y tus colegas pensáis sobre la escuela pública.
NA: Nosotros la valoramos como algo guay, tanto los que hemos estado siempre en la pública como los que vienen de la concertada.
A: Pues razón de más para analizar esas ventajas.
NA: Podríamos contemplar primero el aspecto de la enseñanza.
A: Muy bien, desde ese punto de vista ¿qué ventajas tiene la enseñanza pública?
NA: Los profesores consiguen la plaza por oposición, no pongas caras, ya sé que no es una garantía absoluta, pero es una forma objetiva de ocupar un puesto de trabajo. Luego el interés y la motivación pueden variar, siendo básico para conseguir el objetivo que se pretende
A: ¿Entonces los resultados serán superiores a los de los colegios concertados?
NA: En la pública, aunque exista el interés de que el centro sea reconocido, no es lo mismo que en la concertada, donde este reconocimiento es vital. En aquella se pretende que el alumno aprenda, por lo que el esfuerzo tiene que ser continuado para alcanzar buenos resultados.
A: Ya, pero esa finalidad es la general en cualquier medio de enseñanza.
NA: Sí, pero en la pública la atención del profesorado viene determinada por el interés de que podamos resolvernos los problemas nosotros solos, no eludiendo, el aprendizaje, sino estimulando para que las soluciones las encontremos, con lo que la sensación de autonomía personal aumenta.
A: Ahora está de moda, a mi juicio de forma acertada siempre que no sea una hipocresía, la inclusión ¿Qué pensáis sobre este aspecto?
NA: Que no se cumple en absoluto. El panorama del alumnado en la pública y concertada es totalmente diferente.
A: Quieres decir que no es lo mismo diluir un terrón de azúcar en un vaso pequeño que en una cazuela de agua.
NA: Ahí le has dado colega. Existe una diferencia total en el porcentaje del alumnado que requiere una mayor intervención y cuidado en la pública que en la privada, lo cual sobrecarga el trabajo del profesorado y puede actuar en ocasiones condicionando la marcha de una clase.
A: ¿A que lo atribuís?, tanto la pública como la concertada es gratuita.
NA: Abuelo estas fumado. La enseñanza es gratuita, pero en la concertada existen otras prestaciones, muchas de ellas a través del AMPA, significando una cantidad de dinero que precisamente las familias a las que nos referimos no pueden pagar.
A:¿Quieres decir que esa es la forma de selección?
NA: Pues claro abuelo, ¡parecías listo!, pueden haber además otros elementos que favorecen estas diferencias.
A:¿Pero no me negarás que el ambiente convierte a la pública en un sitio donde más fácilmente se pueden adquirir hábitos de riesgo?
NA: Entendemos que ese aspecto viene determinado por la formación que cada uno recibe en su casa. Si esta es adecuada debe ser suficiente para que el alumno se libre de esos riesgos, que por otra parte, en la concertada también existen.
A:¿Entiendo, que estáis a gusto en la pública?
NA: Ni los que hemos estado siempre en la pública, ni los que han venido de la concertada desearíamos cambiar.
A: Solo otra pregunta ¿Qué pensáis de quienes defienden la “pública” y luego llevan los hijos a la “concertada”?
NA: Que ellos mismos se califican