Desde el año 2016 se iniciaron los trámites para la puesta en marcha de una nueva Ordenanza de Tránsito, Circulación y Seguridad Viaria que regula entre otras cosas la circulación de la ciudad, las zonas y horas de carga y descarga, la circulación de vehículos de movilidad personal, entre ellos los patinetes eléctricos o, la tan ansiada tarjeta de residentes, que prometió en la pasada legislatura Diana Morant y que a día de hoy, sigue sin estar.
Tras más de 3 años y medio, por fin, parece que está ordenanza va a ver la luz, no así exenta de polémica, al querer el Gobierno de Gandia, después de meses de tenerla en un profundo sueño, han pasado a tener la mayor prisa por aprobarla. Todo ello sin consensuar un documento que va a ser crucial para el funcionamiento del día a día de la ciudad.
Desde el Partido Popular hemos querido aportar nuestras mejoras al texto inicial y mejorar así el borrador de la Ordenanza presentando hasta 17 alegaciones que van en el camino de apostar por una mejora de la movilidad de la ciudad. Aunque algunas de ellas han sido aceptadas, otras en cambio, de bastante calado, no han sido estimadas para incorporarse al texto definitivo. Esto junto la falta de participación y voluntad del Gobierno de sacar esta ordenanza por unanimidad, nos ha llevado a votar en contra de una ordenanza que recoge muchos aspectos importantes para la circulación vial de Gandia.
Entre otras cosas echamos en falta que no se haya dado participación a las diferentes juntas de distrito, a colectivos como los taxistas o colectivos con diversidad funcional, entre otros, que son importantes para aportar muchas mejoras a esta ordenanza.
Pero si destacamos dos temas clave que recoge esta nueva ordenanza, nos hemos de detener. Por una parte en la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal, referidos principalmente a los patinetes eléctricos, que independientemente de la normativa establecida, lo que sí le exigimos al gobierno es una campaña de difusión a la ciudadanía antes del afán recaudatorio a través de multas sin cesar.
Por otro lado, la puesta en marcha de la tarjeta de residente que fue tan anunciada a bombo y platillo en la pasada legislatura, cuando el gobierno de PSOE y Més Gandia masificaron las calles de la ciudad con Zona Azul, y la propia ciudadanía les criticó. Este anuncio de dicha tarjeta nunca se materializó y ahora vuelve a la palestra en esta ordenanza limitando a una única tarjeta por domicilio y solo un máximo de 2 horas al día y de forma ininterrumpida, lo que deja sin efecto la propia tarjeta y dista mucho de lo prometido en campaña electoral. Ya saben, había que conseguir votos.
Desde el Partido Popular vamos a seguir aportando ideas, propuestas y puntos de vista, en beneficio de la ciudadanía, tengamos o no, la participación abierta o, en este caso, cerrada, del gobierno.
Desde esta semana se ha ordenado la movilidad de la ciudad. Pero ha quedado patente el desorden participativo para mejorar las cosas.