El gobierno municipal del Ayuntamiento de Oliva, a través del departamento de Hacienda ha puesto en funcionamiento un decálogo que incluye una serie de medidas fiscales ante la emergencia sanitaria generada por el Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales en la ciudad.
El objetivo más inmediato es intentar aliviar la situación de las empresas locales y autónomos y paliar los daños que la situación ocasiona en la ciudadanía de Oliva.
Una de las más importantes ha sido la solicitud remitida en el gobierno central, concretamente a la Abogacía del Estado, para que autorize la disposición del superávit municipal para implantar políticas de estímulo económico en el ámbito municipal y que fomente la ocupación, así como crear ayudas destinadas a generar ocupación estable, contribuyendo de esta forma a paliar las consecuencias económicas que se derivan de esta crisis sanitaria.
Según el Decreto 361/20, del día 20 de febrero de 2020, se aprobó la liquidación del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Oliva, con el resultado siguiente:
–Remanente de tesorería para gastos generales positivo de 7.284.444,66 euros.
De acuerdo con esta liquidación del Presupuesto de Oliva del ejercicio 2020, se emitió el respectivo informe de intervención sobre el cumplimiento del objetivo de la estabilidad presupuestaria, regla de gasto y sostenibilidad financiera donde se concluye, claramente el cumplimiento de todos los parámetros, situándose la deuda pública actual al 0%.
Desde el departamento de Hacienda se ha indicado que resulta incomprensible, que una administración local, en una situación económica estable, sin deuda pública, NO pueda hacer uso del remanente de tesorería para poder aplicar medidas extraordinarias para hacer frente a esta crisis con consecuencias económicas extraordinarias, con el objetivo de establecer políticas de estímulo económico y/o que generan ocupación.