CONVERSACIONES DE …. Un abuelo con su nieto adolescente
Abuelo: Es agradable andar por la montaña con las perritas.
Nieto adolescente: Sí, se tendrán que llevar atadas, pero no es justo.
A: Con la Iglesia hemos topado. Lo justo y lo que no lo es. ¿Qué entendeis vosotros por justicia?
NA: Pues lo que está bien, darle a uno lo que se merece.
A:¿Verdad que a la hora de definirlo es complicado?
NA: Pues sí. ¿Tú puedes aclararlo?A: No es fácil, pero se puede intentar un acercamiento. Deriva del término “iusticia” entendiendo la inclinación a otorgar a cada uno aquello que le pertenece o le concierne
NA: Lo que te he dicho, ¿no querrás complicarlo para que no se entienda?A: En absoluto, la realidad es que por sí los conceptos importantes son complicados y tienen muchos matices. No es lo mismo para el Socialismo (garantizar el desarrollo de la clase social más desfavorecida y los derechos humanos), como para el Liberalismo (sostener el desarrollo de oportunidades y protección a la empresa privada ….
NA: Pero eso es ahora…
A: Pero tiene sus antecedentes, Aristóteles (dar a cada uno lo que le corresponde según su contribución a la sociedad) podría entenderse como precursor del concepto social. Sin embargo Platón dice que la persona se hace justa en la misma medida que posee conocimiento y para Kant la justicia debe velar por la libertad, la igualdad y la independencia de los individuos.
NA: No, si ya sabía yo que me ibas a enredar. Con lo claro que lo tenía…
A: Según Platón es conveniente tener información, pero no hay que dejar de lado que quizás lo más importante es que la justicia debe actuar de forma equitativa, tratando por igual a todos los ciudadanos con independencia de su raza,, sexo, situación socioeconómica, origen, condición sexual..
NA: ¿Y qué pasa cuando algo está en la norma, pero no es justo?
A: Entramos dentro de la legalidad y de lo que dice la ley. La justicia es lo que debe ser, lo puro para entendernos, y la legalidad es lo que se permite según la ley. Lo que está bajo el imperio de la ley no quiere decir que sea justo sino que es legal.
NA: Muy bien todo el rollo, ya tengo más información, pero para hacer justicia hace falta alguien que se encargue.
A: Esto se puede contemplar desde dos aspectos prácticos, el ejercicio habitual de los jueces y el que comporta en último extremo la separación de la Administración de Justicia, con otros poderes del Estado. Ya hablamos hace unos días de Montesquieu ¿Te acuerdas?
NA: Te crees que no te escucho? Claro. Cuando los poderes legislativo, ejecutivo y judicial se juntan en una misma persona, no hay libertad. Como aquí todo está separado, somos libres.
A: Alto, Alto, en el ejercicio de la judicatura general podríamos decir que sí, pero en último extremo no.
NA:¿Quieres decir que no somos libres?
A: En muchos aspectos sí, pero no totalmente. Si te acuerdas, en la Democracia, el pueblo elige a sus representantes, pero a la vez el pueblo debe ejercer el control de esos representes, pues es claro que no por haber sido elegidos, existe una absoluta seguridad de que sus conductas y decisiones van a ser acordes con el sentir de la población.
NA: Mira que te gusta complicar las cosas, pero la verdad es que tienes razón. Como si nosotros pudiéramos influir en los que nos enseñan.
A:Llegamos a casa, otro día continuaremos con el tema.