Abuelo: Para, para…espera un momento
Nieto Adolescente: No me enredes que tengo prisa
A: Necesito saber lo que tú y tus colegas pensáis…
NA: Dispara y no me rayes
A: ¿Qué entiendes por Neoliberalismo?
NA: Ya me temía una de tus salidas. Vaya palabreja. Está muy claro, liberal es aquel que está dispuesto a comprender las cosas, que no acepta imposiciones, que tiene la mente abierta y quiere progresar, que acepta los cambios los conservadores…
A: Estás hablando de la parte política del liberalismo. Realmente el liberalismo nace a raíz de la Ilustración siendo una doctrina filosófica y política cuya principal idea es la defensa de la libertad individual, con las siguientes características, Estado de derecho, existencia de derechos individuales sobre los que nadie puede intervenir, prevalencia de la propiedad privada, división de poderes, separación de la Iglesia y Estado, con una economía basada en la libertad de mercado.
NA: Ya sabía yo que lo ibas a criticar. ¿Y todo eso qué tiene que ver con lo que actualmente estamos viviendo?
A: Conociendo los orígenes entenderemos mejor lo actual. Igual no te suenan los nombres pero Montesquieu creó la teoría sobre la división de poderes, Locke consideraba que el poder no debía ser absoluto y que debía satisfacer los derechos individuales de los ciudadanos, Rousseau apoyaba los derechos individuales de los ciudadanos y que el poder debía residir en el pueblo no en el rey.
NA: Pues eso es lo que creemos y deseamos todos, vaya descubrimiento.
A: Sí, pero la realidad es que la transformación de esa filosofía en la actualidad está creando un mundo con exageradas diferencias en las que una gran mayoría sufre.
NA: Sí que ha cambiado la cosa.
A: Este deterioro viene determinado por la última parte de aquella teoría, la libertad de mercado, que ha sido interpretada y llevada a la práctica de distintas formas.
NA: Explícate, que no te lo puedes aguantar, pero va, que tengo prisa
A: Lo reseñado se desarrolla desde principios del siglo XIX buscando la igualdad y la justicia dando lugar a un crecimiento con un mayor bienestar de la población. Hacia la primera guerra mundial comienzan a incrementarse las tendencias proteccionistas e intervencionistas del estado, imperando todavía el liberalismo que se va al traste con la depresión americana de 1929, apareciendo Keynes quien defiende que el pleno empleo es necesario para que el capitalismo crezca y que solo puede lograrse si los gobiernos y los bancos centrales intervienen para aumentar el empleo, con lo que defiende un gran intervencionismo del estado.
NA: Líalo más y así no entenderé nada.
A: Con todo esto llegamos a los 70 empezando a tomar cuerpo las teorías neoliberales, defendidas sobre todo por Mises (se le considera el fundador del neoliberalismo), Hayek (escuela austríaca) y Friedman (escuela de Chicago o monetarista). Partiendo de la base de que el intervencionismo estatal ahogaba la economía, y recordando los despropósitos de los regímenes totalitarios, pasan al otro extremo defendiendo la no intervención del estado en los procesos económicos.
NA: La economía por libre puede mejorar.
A: No si consideramos que sus puntos principales son, la empresa privada debe estar exenta de cualquier imposición del gobierno, reducción de los salarios eliminando los derechos de los trabajadores, no a los controles de precios, dando lugar una concentración económica que goteará favoreciendo el bienestar de todos. Pero lo que no dicen es que tal es el afán de poseer, que utilizan aspiradores para que estos goteos no lleguen a nadie introduciéndolos en la bolsa referida.
NA: Pues sí que es flipante
A: No se acaba ahí. Se elimina el concepto de “bien público” y se sustituye por el de responsabilidad individual, potenciando el individualismo hasta tal extremo que quien no consigue llegar a la élite es por su culpa, es un perezoso y no se ha esforzado. Se plantea talmente como una guerra en la que solo ganan los de arriba, son los que han triunfado, quedando el resto, como vencidos, a su disposición pudiendo hacer con ellos lo que les plazca.
NA: No parecía así
A: Pues esa es la realidad, además de ser antidemocrático, conduce a la explotación y a la
injusticia social, criminalizando la pobreza.
NA: Pero además no todos parten con las mismas posibilidades
A: Qué listo eres. Eso me faltaba añadir para hace ver la falacia de este sistema
NA: Ha valido la pena esperarme, gracias por la información.