El curso escolar 2025-2026 ha arrancado en Gandia con un clima más próximo a la tensión política que a la celebración. Lo que debería haber sido un inicio tranquilo para los más de 12.000 alumnos matriculados en la ciudad se ha convertido en un nuevo episodio de desencuentros entre parte del Gobierno local (PSOE-Compromís) y la Conselleria de Educación, con los 223 niños y niñas aún sin escolarizar en el centro de la polémica.
La concejala de Educación, Esther Sapena (Compromís), no ha ocultado su malestar ante una situación que considera insostenible: «A día de hoy, la ciudad sigue contando con 223 alumnos y alumnas que siguen sin tener un centro asignado para estudiar porque la conselleria no ha atendido las solicitudes de matrícula». Sapena califica de «inadmisible» que, a estas alturas, el proceso siga sin resolverse, dejando a muchas familias «esperando a que acabe el proceso para saber si existen vacantes y no saben a qué colegio irán».
Además, la edil advierte de una «ratio tensionada» que no permite absorber la elevada demanda de escolarización en Gandia. «El curso pasado se matricularon fuera de plazo más de 1.200 niños y niñas y se espera que para este curso la cifra sea parecida», recordó, exigiendo de nuevo la construcción de un nuevo colegio de primaria y avances en el futuro centro integrado de FP.
La inauguración del curso tuvo lugar en el IES Veles e Vents, donde, según Sapena, las carencias son evidentes: faltan 15 profesores y las obras del plan Edificant siguen paralizadas. La solución adoptada por la Conselleria, denuncia, «ha sido soltar cuatro contenedores en medio del patio, creando una situación de peligro para el alumnado y, además, aún están sin instalar».
La réplica del PP: “Demagogia y populismo”
Desde la oposición, la concejala popular Mar Beltrán ha respondido al gobierno local asegurando que «el Gobierno de Prieto utiliza la demagogia para ocultar su falta de gestión en educación».
Respecto a los 223 escolares sin plaza, Beltrán ha relativizado la situación: «De 12.000 escolares, solo 233 están en lista de espera y en breve estarán ubicados en los centros que más les convenga. Tal y como ha dicho el Conseller, ningún niño quedará sin plaza escolar». Además, ha acusado a Prieto de recortar recursos en infantil por el cierre de las escoletas del Raval y del Grau y anunció una propuesta para aumentar el cheque escolar «que lleva más de seis años sin actualizar».
Las palabras de Beltrán no han tardado en recibir réplica. Sapena ha considerado una «ofensa a las familias» que el PP minimice el problema: «Asegurar que solo son 223 es una ofensa a las familias, que están muy preocupadas y angustiadas, porque a día de hoy sus hijos no han comenzado el curso en las mismas condiciones que el resto».
Respecto a las escoletas, ha defendido que ya atienden a 390 niños y ha querido explicar que las 50 familias en lista de espera «quieren unas escoletas concretas y no otras, porque sí hay plazas gratuitas disponibles en colegios públicos y concertados».
Un inicio con mucho ruido
El arranque del curso en Gandia refleja un sistema tensionado, con aulas saturadas, falta de profesorado, obras inacabadas y cientos de familias aún pendientes de saber dónde estudiarán sus hijos.
Mientras desde el Ayuntamiento se insiste en que la Conselleria llega tarde y mal, y desde el PP se acusa al gobierno local de demagogia y mala gestión, lo cierto es que el nuevo curso arranca con una mochila cargada de polémica. Y, como tantas veces, quienes pagan las consecuencias de la batalla política son los estudiantes y sus familias.