Lo pillamos en una mañana agetreada. De barrio a barrio y de entrevista en entrevista. Víctor Soler, Presidente del Partido Popular de Gandia, abre las puertas de su despacho tras una mañana «intensa de escuchar a la ciudadanía» porque él ve posible «el cambio».

Infraestructuras, turismo, economía… Soler habla de lo que -para él- le falta a Gandia. Porque está seguro que lo de «dialogar, palpar y sentir el pulso de la calle» le ha acercado a esa Gandia Real. «Capaditado y preparado» se ve el presidente local para liderar un proyecto «ambicioso» y que cree en las mayorías en un momento de crispación y en el que el bipartidismo se ha alejado de la realidad política.

• ¿Cómo es la Gandia Real?

La Gandia Real es salir a la calle, hablar con los vecinos, mirarles a los ojos y escuchar las preocupaciones que tienen. Y cuando uno hace eso, que es lo que tiene que hacer un político, salir a la calle, sudar y estar con la ciudadanía, al final te das cuenta de que las preocupaciones que tienen los ciudadanos de Gandia están muy alejadas del discurso oficial del Gobierno.

Mientras el Gobierno está con discursos grandilocuentes, proyectos de fantasía y álbumes de fotos, la Gandia real tiene problemas de limpieza, de mantenimiento, problemas de falta de trabajo, problemas con los parques y jardines, que están en un estado lamentable, problemas de plagas… Y todo esto al final está en una situación de abandono permanente.

La Gandia Real no es otra cosa que hacernos eco de las demandas de nuestros vecinos e intentar darles solución y traslado al Gobierno, cosa que en estos momentos no es fácil, porque el Gobierno pasa olímpicamente de nosotros.

• ¿Qué sensaciones tiene tras visitar los barrios de la ciudad?

Hemos estado en todos los barrios de Gandia. Hemos pisado y atendido a gente en zonas que jamás había pasado ningún miembro del gobierno, ni siquiera el concejal del barrio. La sensación que tengo es que los vecinos de Gandia se sienten huérfanos de su gobierno, que no se sienten atendidos y que están pagando unos impuestos excesivamente elevados para los servicios que reciben. Pagamos impuestos de rico para tener servicios de pobre, y eso es lo que me han dicho en todos los barrios.

La gente ha agradecido muchísimo nuestra actitud de escucha. Ya no de poder dar o no soluciones, sino de atender y hacernos partícipes de sus demandas. Yo quiero gobernar con ellos, quiero que mi programa sea el de ellos, que mis preocupaciones sean las de ellos y eso solo se hace dejando la moqueta, dejando la carpeta, arremangándose y estando con ellos. No hay otra forma, la de hablar dialogar, palpar y sentir el pulso de la calle.

• Queda menos de un año para las elecciones. ¿Ve posible un cambio?

Yo creo que tenemos una responsabilidad enorme, porque somos la gran y única alternativa a este gobierno. Estamos construyendo un proyecto ambicioso, inclusivo y para todos, independientemente de a quién voten, qué pienses, qué ideología tengan, con quién se acuesten o qué idioma hablen.

No va a ser el proyecto del Partido Popular, va a ser un gran proyecto para construir la Gandia que ambicionamos todos. Una Gandia en la que los jóvenes no se tengan que ir fuera para poder trabajar en lo que han estudiado, donde nuestros mayores se sientan respaldados y protegidos, donde todos los barrios sean barrios de primera. Eso es una gran responsabilidad.

La gente no quiere discusiones estériles, la gente ve que viene un panorama muy sombrío y complicado y quieren políticos que construyan, no que destruyan. Y ese es nuestro proyecto y partido, el de la construcción.

• ¿Y la mayoría?

Vamos  a por la mayoría que necesitamos para poder gobernar y desarrollar nuestro programa de Gobierno. Y vamos a por todas, porque no podemos poner frenos al futuro ni al cambio.

Estoy observando un estado de ánimo similar al que se vivió en el 2011 cuando gobernaba Zapatero en España y Orengo en Gandia. Están haciendo lo mismo ahora Pedro Sánchez en España y Jose Manuel Prieto en Gandia. Y el estado de ánimo es el de la gente que se siente tan alejada de sus gobiernos que nos mira a nosotros diciendo “sois nuestra única esperanza”.

Por lo tanto, nuestra responsabilidad es tremenda, y esa responsabilidad tiene que llevarnos a centrar nuestro discurso y a abrir las puertas a todo el mundo que quiera una Gandia mejor.

• ¿Estarían dispuestos a pactar si no llegan a la mayoría?

Nosotros estaríamos dispuestos a hacer coalición con todo aquél que esté dispuesto a trabajar por Gandia. Vamos con un programa de Gobierno muy ambicioso. Tenemos líneas rojas, por supuesto, que no vamos a consentir ni ceder, y a partir de ahí quien quiera sumarse que lo haga. Hemos dado muestras en la oposición de que somos capaces de llegar a acuerdos.

Quien quiera sumarse será bienvenido, pero con el proyecto del Partido Popular. Y quien no lo haga tendrá que explicar por qué renuncia a participar en ese proyecto que, insisto, será un proyecto moderado, centrado y de amplias mayorías.

• ¿Sus líneas rojas son sinónimo de algún partido político?

Yo tengo unas líneas rojas que son muy sencillas: respetar los derechos de todas las personas y las políticas de violencia contra la mujer. Siempre he visto la política desde la moderación, la centralidad, soy una persona con ideología liberal y no sé trabajar, ni quiero trabajar, por Gandia de otra manera.

Los extremos no me gustan por ningún lado, y eso es lo que me preocupa de este Gobierno, que está muy volcado hacia una extrema izquierda que, en algunos casos, hace que el gobierno no solo esté dividido, sino que sea un freno a la generación de oportunidades para todos. 

• A la espera de la confirmación oficial, ¿se siente el candidato del PP de Gandia a la alcaldía?

Yo me siento capacitado y preparado para liderar el cambio en Gandia, para que en mayo de 2023 el PP esté festejando esa mayoría. Me siento preparado, me siento candidato liderando este proyecto todos los días, desde que me levanto hasta que me acuesto. Cuando hablo con la gente, cuando me ceden el testigo y la responsabilidad de su proyecto para hacerlo partícipe con el mío, esa es mi candidatura, mi forma de entender la política y sumar todas las aportaciones que hacen los vecinos en mi proyecto.

Los plazos oficiales son los que son en el partido. Nuestro calendario lo ha previsto para, máximo, el 9 de octubre y somos tremendamente respetuosos a nivel interno con los procesos, pero el calendario no puede parar la acción del partido y la acción del proyecto de cambio que estamos liderando junto con todo mi equipo.

Creo que el momento de presentar proyectos fue, a nivel interno, en el congreso de enero. Tuve la inmensa fortuna de contar con un abrumador apoyo de mis compañeros y esa defensa de proyecto es el que estoy haciendo desde entonces. No hago otra cosa que cumplir el mandato que me dieron los afiliados. 

• Si fuese alcalde ¿Qué sería lo primero que pediría en Madrid y en Valencia?

Al Gobierno central le pediría la bajada de impuestos. Se lo debemos a los ciudadanos, es una cuestión de justicia social. No solo bajada de impuestos, sino posibilidad de bonificación para intentar promocionar actitudes a nivel de medioambiente, energías sostenibles, familias numerosas… Y también en infraestructuras, ya está bien de ser el patito feo, ya está bien de que la CV-60 se retrase porque hay un Gobierno local que no cree en ella, que el cercanías sea una absoluta vergüenza. Vamos a conseguir, o yo conseguiría, que se agilizara el contrato de la duplicación de la línea Gandia-Cullera, porque sin eso el resto no tiene sentido.

A la Generalitat le pediría, por ejemplo, no quedarme fuera del Pla Conviure. Este plan va a dotar a Oliva o a Potries de residencias y centros de día para personas con algún tipo de diversidad funcional o para personas mayores. Gandia ha quedado fuera de ese plan porque no está presionando ni liderando los debates que la ciudad necesita.

Gandia tiene una lista de espera en materia de residencias y centros de día absolutamente inasumible, pero también tiene un déficit de infraestructuras de residencias para los mayores, también inasumible. Todo eso se resolvía con el pla convirue, pero Gandia no está en el Plan. Una de las cuestiones por las que yo pelearía sería por tener esa residencia para nuestros mayores y un centro de día para personas con diversidad funcional, que falta nos hace.

• ¿Qué tal el primer año de José Manuel Prieto como alcalde?

Esta pregunta la tendríamos que trasladar a los vecinos para ver si en el último año creen que Gandia ha mejorado, sin está más limpia, hay mayores oportunidades de trabajo, si ha mejorado su calidad de vida o si los problemas de sus calles ha mejorado. Eso lo tendrían que decir los vecinos.

Sí es cierto que nosotros hemos notado continuidad absoluta respecto a las políticas de Diana Morant. Y lo que se nos vendió que iba a ser buena para Gandia, que era tener una ministra en Madrid, no solo no ha resultado ser bueno sino que ha sido perjudicial.

• Usted es ciudadano…

Yo creo que no he notado nada el cambio en la alcaldía. Seguimos con los mismos problemas, seguimos con la misma falta de infraestructuras, con los mismos anuncios de proyectos que llevan repitiendo desde 2015. Creo que ha sido otro año perdido y que no difiere en lo que lleva haciendo el actual gobierno desde 2015, que es cargar de impuestos muy altos a los ciudadanos para recibir servicios muy deficitarios y sin resolverse los grandes problemas de infraestructuras.

Ni en un año, ni desde 2015, se han acabado las urbanizaciones pendientes como Marxuquera o Kentucky, y Snaxo Llop que tan fundamental es. No hemos mejorado nuestra competitividad como destino turístico, hay cada vez más locales comerciales cerrados en toda Gandia, por lo que la valoración no puede ser positiva. 

• Nos encontramos en plena temporada turística con buenos datos de ocupación. ¿Sigue pensando que el Gobierno no ha hecho todo los posible para ofrecer una buena programación de actividades al turismo?

Que en verano la playa de Gandia siempre ha estado llena es normal. El problema de la playa de Gandia no es que en verano haya más o menos gente, siempre está lleno porque tenemos un turismo residencial. 

Aún así, creo que hacen falta más propuestas de dinamización. Echo en falta los conciertos, los festivales dentro y fuera de la temporada de verano, los aparcamientos públicos y gratuitos en la playa, que no se elimine el paseo de la Morada en primera línea para que los vehículos puedan circular, y echo en falta mayor felxibilidad para que los negocios puedan funcionar bien. Pero, sobre todo, echo un falta que en septiembre o en octubre no estemos planificando lo que tiene que venir, porque el verano siempre es bueno, pero tenemos que alargarlos.

Nosotros, en esa línea, vamos a presentar un proyecto muy ambicioso en materia turísitca, no solo en infraestructuras, también de actividades y una apuesta absoluta por el turismo, que va a ser la gran punta de lanza del partido popular en la próximas elecciones.

• No apoyaron la refinanciación del Plan de Ajuste.

Esta es la tercera vez que el Gobierno lleva al pleno un aplazamiento del pago de la deuda, ahora hasta el año 2050. En las tres ocasiones el PP siempre ha puesto las mismas condiciones, son condiciones de justicia social: la bajada de impuestos y el pago anticipado de la deuda.

Lo que estamos haciendo con la ampliación del pago de la deuda es permitir que el Gobierno tenga más dinero. Porque si flexibilizamos el pago, por tanto el ayuntamiento tendrá de media 2 millones más de euros. La cuestión no es si estamos a favor o en contra de que se amplíe el pago de la deuda, sino en qué se va a destinar ese dinero. Nosotros hemos dicho que si ese dinero de más se va a destinar a bajar impuesto o pagar deuda, vamos a apoyar ese ofrecimiento, pero si no es así, no. 

En la primera modificación votamos a favor, y dimos un cheque en blanco al gobierno porque nos prometieron que harían esas condiciones, y no lo hicieron. La segunda vez nos abstuvimos porque ya veníamos escarmentados de la primera, y pedimos las mismas condiciones. Y la tercera ya es el refrán de: “Si me engañas una vez la culpa es tuya, si me engañas dos veces la culpa es mía”. No podemos asumir que la culpa sea nuestra.

• ¿Qué necesita Gandia?

Gandia necesita un cambio. Cuando sales al encuentro con la Gandia Real observas cosas interesantes. Una es esa voluntad de cambio y otra es mucha gente que comienza a despertar del letargo, y que al Gobierno le venía muy bien. 

Creo que han conseguido que Gandia pierda pulso, pierda vida, que poco a poco vaya languideciendo y que vaya perdiendo una actividad en la que siempre hemos sido punteros. Eso ha contaminado a muchas personas y con ese proyecto que estamos consiguiendo trasladar a todos los ciudadanos de Gandia, la gente está viendo que hay otra forma de hacer las cosas.

Tenemos que recuperar el espíritu emprendedor y ambicioso de los que en su momento hicieron que Gandia tuviera un puerto de primer nivel. Ese espíritu de los que soñaron y construyeron el primer hotel de Gandia o la Colonia Ducal, que fueron los que empezaron a desarrollar el turismo en la ciudad. De los que construyeron un día Fomento y los que pensaron que Gandia tenía que estar bien conectada. Eso se ha perdido en los últimos años porque hemos tenido gobiernos, alcaldesas y alcaldes que no han creído en la potencialidad de Gandia.