La pasada semana la Insigne Colegiata de Gandia recibió una primera respuesta al informe enviado a la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana el pasado mes de junio en el que se detallaban los daños que presenta la Colegiata en su parte restaurada y se solicitaba una nueva subvención para repararlos de forma urgente. Un técnico de Patrimonio visitó el templo para supervisar y comprobar de primera mano los daños que presenta la Colegiata tras haber finalizado las obras, hace apenas diez años.

A la visita también acudieron el concejal de Urbanismo Josep Alandete y varios técnicos municipales, que estuvieron acompañados por el Abad Ángel Saneugenio, quien les fue explicando los daños y deficiencias que presenta el edificio.

El pasado mes de febrero ya visitaron la Colegiata técnicos municipales, que elaboraron un informe en el que se especificaba que el edificio presentaba un problema de humedades “aunque no analizaba la causa del problema. De hecho, la Fundación para la restauración de la Colegiata solicitó dichos informes y estos fueron entregados meses después, sin añadir nada nuevo al problema”, explican desde la Fundación.

La Colegiata de Gandia considera esta visita como una respuesta satisfactoria a las buenas relaciones y el interés mostrado en las pasadas semanas por el Ayuntamiento, para promover una acción conjunta encarada a acometer las obras de reparación. También el pleno de la Diputación ratificaba en septiembre el compromiso, como miembro integrante de la Fundación para la Restauración de la Colegiata, de unificar criterios para avanzar en las ayudas. De hecho, hace un par de semanas miembros del Patronato, del Ayuntamiento y la Fundación mantuvieron una reunión en la que acordaron firmar un convenio que permita destinar fondos municipales a la rehabilitación, a cambio de ceder el templo para diferentes usos públicos.