El salón de plenos del Ayuntamiento de Gandia quedó anoche pequeño para la asamblea general extraordinaria que la Federació de Falles había convocado con motivo del anuncio de la suspensión de las Fallas 2020 por la crisis del coronavirus. La expectación generada era máxima, tanto, que el ente incluso retransmitió en directo por redes sociales la reunión, dado que únicamente podían acudir unos pocos representantes de cada una de las 23 comisiones de la ciudad.
Junto al presidente de la Federació, Telmo Gadea, estuvieron también la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y el concejal delegado de Fallas, Jose Manuel Prieto. Gadea fue el primer en tomar la palabra, y comenzó realizando un repaso a la cronología de cómo ha ido evolucionando esta crisis que ayer la Organización Mundial de la Salud ya declaró como pandemia. La asamblea estaba convocada con el objetivo de informar con detalle de todo lo acontecido pero, sobre todo, para resolver las muchas dudas que la suspensión de las fiestas ha generado. En temas económicos, de logística y de organización interna de las comisiones, especialmente.
El titular que más se repite es el de que “las Fallas de Gandia 2020 no se han suspendido. Las Fallas de Gandia 2020 continúan con otro calendario”, en palabras de Diana Morant. El propio Gadea ha insistido mucho desde el primer momento en que el decreto de la Generalitat habla de un aplazamiento, no de una cancelación. Así que el colectivo fallero tiene claro que en 2020 habrá Fallas. Falta decidir cómo y cuándo.
“Aunque no sea en fechas tradicionales, las celebraremos. Es difícil saber cuándo, porque estamos ante un hecho histórico y de alcance mundial, así que no podemos cerrar ya una fecha. Ahora tenemos que asumir que no estamos en fallas. No podemos hacer medias fallas ahora, y medias fallas después. Pero en cuanto nos digan que ya podemos, convendría hacerlas cuanto antes, a poder ser antes del verano, porque si es después se juntará con el siguiente ejercicio y no tendrá mucho sentido”, explicaba el presidente de la Federación.
Al tiempo que se desarrollaba el debate, las redes sociales informaban de que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ya había propuesta el 15 de julio como fecha alternativa. A este respecto, tanto Gadea como Morant se mostraron prudentes, puesto que se trata sólo de una propuesta, pero contundentes a la hora de defender los intereses de los y las gandienses. “No se debe tener en cuenta sólo a Valencia como ciudad fallera. Somos muchos. Tampoco me parece oportuno poner fecha apenas 24 horas después de suspender la fiesta. Nosotros vamos a dar nuestra opinión”.
La alcaldesa se sumó a la postura de Telmo Gadea: “Que se celebre de forma conjunta o cada ciudad por separado es un debate que debéis tener vosotros. El Ayuntamiento se ofrece como mediador y haremos de intermediarios con el presidente de la Generalitat. Le dejaremos claro que no sólo Valencia es ciudad fallera”.
CUÁNDO HACERLO
Lo ideal, y así quedó reflejada en el turno de preguntas, es que la fiesta pudiera aprovechar algún fin de semana largo, bien por puente –el de mayo propuesto por Gadea parece más que improbable- bien por la consideración de más días como no lectivos. En ese caso, parece que no habrá problema negociar el asunto con el Consell Escolar, siempre que se produzca en calendario escolar, obviamente.
Pero, ¿qué pasará si, decidido el fin de semana, coinciden con otras fiesta o eventos programados? “He informado de la necesidad de reestructurar ese calendario. El Ayuntamiento deberá hacer compatible todo. Se han comprometido a ayudarnos y creo que está garantizada la voluntad política”, explicaba Gadea.
CÓMO HACERLO
Decidida la fecha, tocará ponerse manos a la obras y organizar el ‘cómo’. “Habremos de sopesar varias cosas. “En las conversaciones que hemos tenido con políticos y policía, se plantean varios problemas, como el almacenamiento de los monumentos, las instalaciones que ya están en la calle, etcétera. Vamos a buscar solución para todo. Pero hay que tener las cosas claras, estamos ante una situación excepcional que supondrá renunciar a algunas cosas. Tener menos días, o no tener carpas,… sea lo que sea nos adaptaremos. Esa renuncia vale la pena si podemos celebrar unas fallas anormalmente normales”.
Precisamente por esas dificultades, recalcó, resulta tan importante que todos los implicados vayan en la misma línea para conseguir el objetivo común: que Gandia tenga sus Fallas de 2020.
COMPENSACIONES ECONÓMICAS
Otro de los puntos destacados de la asamblea y que más preguntas suscitó era la cuestión económica, los gastos que cada comisión ya ha realizado: monumentos, carpas, espectáculos pirotécnicos, músicas, flores, iluminación, etcétera. El concejal delegado de Fallas, Jose Manuel Prieto, recordó que está todo revocado, los 23 decretos que se concedieron para ocupación de vía pública.
Ahora, desde la Federación y con el respaldo del Ayuntamiento, toca, en primer lugar, negociar con las empresas proveedores un aplazamiento de dichos servicios para que puedan volver a solicitarse cuando haya nueva fecha confirmada. Y ello, sin coste adicional ni indemnización por incumplimiento de contrato. La alcaldesa reiteró el compromiso del ejecutivo: “Estamos a disposición de las comisiones para facilitar la logística necesaria, cosas urgentes como buscar almacenes para los monumentos o buscar soluciones al gasto que habéis hecho, como por supuesto, ceder la ciudad como plataforma de las Falles cuando decidáis que van a celebrarse”.
COMPROMISO PERSONAL
Si el impacto económico ha sido enorme, no se puede olvidar el impacto emocional, si cabe aún mayor. “Solo hablar de proveedores seria una versión muy mercantilista de la fiesta. Aunque es importantísimo, no es la única cosa. Las falleras mayores están desconsoladas. Y yo, al igual que todos vosotros con vuestras reinas, adquirí un compromiso y les prometí que tendrían el año más importante de sus vidas. No podemos darles la espalda”.
Gadea no escatimó en elogios y arengas hacia su gente: “Si hay algún colectivo que puede afrontar y superar un infortunio como este son las fallas. Si alguno puede regenerarse y preparar unas fallas en días, son las fallas. Somos especialistas en estar en el casal, desinteresadamente, noches sin dormir… no serán las fallas ideales, por eso es importante que entiendan que sus representantes están unidos en una sola voz. No tenemos experiencia en este tipo de crisis pero la superaremos sin problema”.
LAS DUDAS
Al final de los parlamentos, varias comisiones plantearon cuestiones de todo tipo. Desde las más abstractas, sobre fechas y lugares, hasta las más concretas, como por ejemplo qué hacer con el cableado que ya se ha instalado en las calles. Una a una, Gadea, Morant y Prieto fueron despejando inquietudes pero, más importante, tomando nota de las necesidades que las comisiones tienen a partir de ahora para afrontar la situación.
“Pretendemos tener respuestas para todo pero sólo han pasado 24 horas desde que ha pasado esta cosa tan disparatada. Si se hace largo será una mala señal, pero no por las fallas, sino por la situación de emergencia sanitaria mundial”, concluyó el presidente fallero.
Eran las 22 horas y la asamblea se dio por cerrada.
La alcaldesa ha matizado esta misma mañana: “Quiero agradecer la generosidad, responsabilidad y entereza que todos los representantes de las Fallas mostraron. Como ya los dije ayer, ellos y ellas son un importante espejo en el cual se mira el asociacionismo de Gandia y la comarca. Las Fallas de Gandia son ejemplo de muchas cosas y en muchas ocasiones, por eso, el interés general y la salud de la ciudadanía, a pesar de la tristeza clara que el mundo de las fallas tiene, tiene que continuar dirigiendo las decisiones que se tomen. Nosotros, como Gobierno Local, continuaremos a su lado para facilitar la gestión de las consecuencias derivadas de este aplazamiento y para apoyar e impulsar las futuras medidas que, juntos, se decidan”.
FOTOS: Àlex Oltra