Tras los resultados de las Elecciones en Castilla y León (CyL) cabe tomar distancia y analizar sus consecuencias. La primera cuestión es que unas elecciones autonómicas no son extrapolables a otras elecciones de mayor o menor calado, como generales o municipales, pero sí que muestran cierta tendencia.

La segunda cuestión es que España está compuesta por distintas autonomías con idiosincrasia propia, costumbres sociales, políticas, económicas y culturales diferentes pero todos formamos una nación.

Y la tercera sería que para seguir con una convivencia en paz y prosperidad nos dimos una Constitución que está por encima de los extremismos divergentes y populistas. Seguro que la Constitución es mejorable como todo pero desde el respeto y el consenso. En las elecciones de CyL hay ganadores y perdedores, no caben maquillajes paliativos.

Ganadores.

Los vencedores son VOX, a los que yo denomino “Comuneros del siglo XXI” entendidos estos como partidos localistas sin ideología pero que nacen como reivindicativos ante el abandono y la indiferencia de los partidos tradicionales (PSOE y PP) que no han sabido escuchar y trabajar por la denominada “España Vaciada”.

Al estilo de “Soy mayor, pero no idiota” una protesta pacífica ante los abusos del poder. La ultraderecha neo-fascista 3.0 del siglo XXI ha pasado de 1 parlamentario en 2019 a 13 congresistas en 2022, recogiendo a votantes desencantados del PP, de Ciudadanos que de 12 pasa a 1 y hastiados del PSOE que pierde 7. A los votos de los “Comuneros del Siglo XXI” se suman los de Unión del Pueblo Leonés: 3; Soria Ya: 3; XAV (Por Ávila): 1.

Perdedores.

El Partido de Pablo lleva desde el domingo por la noche reivindicando que ellos son los ganadores de las elecciones al conseguir 31 escaños, numéricamente es cierto, venían de 29 en 2019. El PSOE pasa de 35 en 2019 a 28 en 2020.

Un poco de Historia

Los Comuneros fueron los nobles y el pueblo de Castilla que se levantaron en el siglo XVI contra el rey Carlos I de España, V de Alemania y Emperador del Sacro-Santo imperio Romano-Germánico entre otras cosas por  los abusos tributarios y recaudadores del rey en beneficio propio, al margen de las demandas sucesorias. Provocaron un levantamiento y una guerra guerra, fueron prontamente aplastados por las tropas reales, pero Carlos I tomó nota y suavizó sus abusos.

Una Victoria Pírrica es aquella que se consigue con muchas pérdidas en el bando aparentemente o tácticamente vencedor, de modo que incluso tal victoria puede terminar siendo desfavorable para dicho bando.​

El nombre proviene de Pirro, rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos con el costo de miles de sus hombres. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla, dijo: «Otra victoria como esta y volveré solo a casa».

El Partido Pablo (PP) convocó las elecciones para conseguir la mayoría absoluta y no depender de Ciudadanos o de Vox. Como prueba de fuerza de Casado frente a Pedro Sánchez y demostrarle a Isabel Díaz Ayuso que él también sabe sacar buenos resultados y ganar.

La “Mater Dolorosa” Ayuso reivindica la celebración del congreso local de Madrid para ya, en claro enfrentamiento con Pablo Casado, su aspiración final es el asalto a la Moncloa y tiene la bendición de “Chemari” Aznar y es que el peor enemigo siempre está dentro.

Mañueco ha sido un muñeco en manos de José Luis Moreno Casado. El PP quiso convertir unas autonómica en un plebiscito de las generales para desgastar al gobierno, y ahora que el resultado, ha sido contrario a sus intereses, ya son autonómicas y el muñeco Mañueco reivindica su posición mientras “el hombre que hablaba con las vacas” ha decidido alejarse del nuevo de un enrevesado escenario salido de las urnas.

Una victoria pírrica a diez de la mayoría absoluta. Para gobernar ahora, debe cambia el centro liberal de Cs a la ultraderecha como socio de gobierno. En vez de crear un cordón sanitario frente al neo-fascismo prefiere ponerse la soga al cuello de VOX y dejar al PSOE como único partido de centro-izquierda moderada en el país. Ya no podrá reivindicar a su partido (PP) como de centro-derecha moderada eso “y dos huevos duros” que decía Groucho Marx.

El otro gran perdedor es el PSOE. Ha pasado a ser la segunda fuerza más votada perdiendo 7 representantes. Los partidos localistas Unión del Pueblo Leonés, Soria Ya y XAV (Por Ávila) han sacado 7. Lo tendrán que analizar y cambiar los objetivos y el discurso para tratar de recuperar votos y confianza ciudadana en un territorio dominado por la derecha desde hace 35 años.

La Tendencia

La derecha sube con el vertiginosos ascenso de VOX y el estable mantenimiento del PP con su voto cautivo, más la descomposición de Ciudadanos que ha entrado en liquidación y cierre del negocio. La izquierda no suma. Unidas Podemos es hoy una jaula de grillos sin liderazgo. El PSOE enfrascado en sus macro-propuestas, se aleja de las demandas de la gente de la calle y aúpa a los partidos localistas más  arrimados al personal a sumar y seguir. Los partidos nacionalistas van a lo suyo: reivindicaciones territoriales y beneficios económicos propios con cargo a los presupuestos generales del Estado, como siempre.

En clave local.

Haría bien Abraracúrcix Prieto, Jefe de la Aldea Gandiana, en no fiar todo a la poción mágica de Panoramix, el brebaje PSOE para contener a los Pretorianos y Legionarios de VOX-PP y continuar siendo la Aldea Gandiana que resiste los intentos de invasión consistorial.

Poner en práctica una estrategia en la que denuncie y demuestre que los pretorianos de VOX y los legionarios del PP son lo mismo para no llevarse la desagradable noticia de una grieta en la empalizada que protege la aldea.

No debe seguir actuando como si pareciera que los pretorianos no existen, pues cada vez son más y están mejor armados. Las pasadas elecciones locales sacaron 1464 votos aquí y Ciudadanos con 1819, logró que entrara un concejal, pero en las autonómicas 3.700 votos de VOX viajaron de Gandia a Valencia, si esos votos se dieran aquí (3.700) VOX sacaría 3 concejales, por lo tanto Abraracúrcix Prieto deberá actuar en consecuencia o sentarse como Asurancetúrix, el músico incomprendido, a tocar el arpa bajo un ciprés.

(Disculpen la licencia pero un poco de ironía humorística no viene mal ante tanto solemne insulto basado en mentiras interesadas)