Gandia se ha convertido en un destino para visitantes que también quieren conocer más a fondo la Semana Santa y de disfrutar de sus vacaciones. La religiosidad de esas fechas permite a los destinos receptores mostrar toda la riqueza en patrimonio, cultura o historia, puesto que las cifras de ocupación demuestran que son una oportunidad perfecta para hacer turismo. El Ayuntamiento de Gandia ha iniciado el proceso para conseguir que la Semana Santa sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y de esa manera tener la promoción que se merece desde las administraciones autonómica y central, además de la repercusión mediática que ello comporta de manera continuada.
El expediente presentado a la Generalitat y al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aporta información en cuanto a las infraestructuras de ciudad, servicios municipales, compromiso con el sector turístico; una relación de posibilidades encaminadas a dar una visión general del destino. A la vez, se complementa con documentación que corrobora la antigüedad, el arraigo popular y valor cultural de nuestra Semana Santa; centrada principalmente en las etapas: desde que conocemos su origen en el s. XIV; el reinicio en 1951, tras la contienda bélica de 1936, y la proyección actual como atractivo turístico de primer orden.
Gandia reúne durante diez días bajo un entramado de calles estrechas y escenarios únicos a miles de fieles devotos que se entremezclan con espectadores que quieren disfrutar de la plasticidad y vistosidad que generan las procesiones, traslados o representaciones teatralizadas. Una explosión de sensaciones donde prima el cuidado por el detalle y la hospitalidad (que sorprende a los turistas que participan de esta experiencia), con su belleza estética, fuerza expresiva del conjunto de sus pasos esculturales, solemnidad en los desfiles y masiva participación de conciudadanos y visitantes.
No es una Semana Santa fosilizada en el tiempo, bien al contrario, ha sabido mantener las esencias más auténticas, adaptarse a los avances sociales, y compaginar tradición con innovación en sus formas de exhibirse.
Gandia tiene la suerte de gozar de Hermandades centenarias que atesoran la identidad religiosa y patrimonial de la ciudad, mantener representaciones sacro-líricas que cuentan por siglos su existencia, exhibir imaginería de la más elevada categoría artesanal española, conservar procesiones singulares que marcan la diferencia con otros enclaves de nuestro país, y sostener vivas tradiciones medievales de religiosidad popular que han perdurado hasta nuestros días con pleno esplendor.
Silencio, fervor, recogimiento, tradición, sentimiento…, son muchos los conceptos que definen la Semana Santa en Gandia, pero sobresale la gran participación en los diferentes actos que se realizan, aprovechando el contexto religioso: la representación de la Visitatio Sepulchri, el Concurso Nacional de Fotografía, las escenificaciones del Juicio a Jesús y el Vía Crucis Viviente o la singular procesión del Santo Entierro plenamente identificativa de nuestra ciudad. Todo ello es posible gracias al esfuerzo y trabajo desinteresado que realizan los cofrades de las 18 Hermandades, coordinados por la Junta Mayor.
La relación directa semanasantera de Gandia con el turismo es muy evidente y hemos de poner en valor el componente turístico-artístico que la hace merecedora de un complemento como es el turismo religioso ligado a la familia de los Borja: el Palau Ducal, Convento de Santa Clara, La Colegiata, las Escuelas Pías.
Estas son algunas de las razones por las que nos encomendamos con determinación hacia la búsqueda de la distinción honorífica de Fiesta de Interés Turístico Nacional, la consecución de la cual, haría justicia al valor religioso, patrimonial y participativo de nuestra Semana Santa.