El Grau de Gandia, más concretamente el barrio del Molí de Santa María, por fin va a ver cumplida una de sus reclamaciones históricas: el desvío de los vehículos pesados por la carretera del barrio. El Ayuntamiento de Gandia y la Diputación de Valencia han mantenido una reunión para ratificar el acuerdo del proyecto que prolongará la carretera Nazaret-Oliva, desde la rotonda del final de la calle Degans hasta el Camí Fons del Grau.
Esta nueva infraestructura tendrá unos 450 metros de longitud y 12 metros de anchura. El objetivo principal es evitar el paso de vehículos pesados por los viales urbanos del Molí de Santa María.
José Manuel Prieto, alcalde de Gandia: «Muestro mi satisfacción por el impulso definitivo a este proyecto que el vecindario del Grau y la zona del Molí de Santa María reclamaba desde hace mucho tiempo. Supone la mejora de la conectividad y la accesibilidad de este entorno al mismo tiempo que se incrementa la seguridad tanto de los viandantes como de los vehículos y evita la circulación del tránsito pesado por la zona».
La intervención prevé la construcción de una glorieta de 55 metros de diámetro exterior en la calle Molí de Santa María. Esta será el punto de inicio de un tramo nuevo trazado de 355 metros de longitud con una calzada para cada sentido separadas por una mediana enjardinada. Además, la infraestructura contará con un carril bici y una acera de viandantes para mejorar el tránsito de personas por la zona.
Reme Mazzolari, diputada de Carreteras: «Una vez se culminen los pasos previos, desde el área de Carreteras procederemos a ejecutar la obra de acuerdo con el proyecto aprobado, y cederemos la titularidad de la vía al Ayuntamiento de Gandia». «Es un claro ejemplo de colaboración entre instituciones, porque la ciudadanía no entiende de competencias y lo que pide son soluciones a sus problemas».