CARTA ABIERTA DE PODEMOS GANDIA A NUESTROS CONCIUDADANOS
En realidad, no se debería llamar el proyecto de la Ducal sino el proyecto de toda la playa de Gandia. No nos engañemos, lo que se pretende con este cambio del plan urbanístico y proyecto es en realidad colgar el cartel de ‘Se abre la veda: Señores especuladores y socios, ya pueden venir a la primera línea a seguir echando hormigón y de paso llenar sus bolsillos, haciéndola más dura y fría. Aún queda algún que otro hueco en el que plantar un rascacielos, al más puro estilo Benidorm y compañía’.
Si el proyecto de la Ducal sale adelante, tal y como está empeñada la mayoría socialista del gobierno de esta ciudad, tendremos otro «hotelazo» chulísimo para poder contemplarlo cerrado la mayor parte del año. Otro más para sumar a la colección de herméticos edificios cerrados, que están ahí, como fantasmas de un pasado reciente vergonzosamente especulador y … ¿para qué?
Todos estos edificios aspiraban en su día a ser los héroes que acabaran con el gran mal que azota el turismo en Gandía: La estacionalización. Resulta que a la playa de Gandia en invierno no viene nadie, y eso se achaca a que no hay bastantes plazas hoteleras. Sí, absurdamente se empecinan en hacernos tontos y que creamos que, aunque los hoteles estén vacíos en invierno, no hay bastantes plazas.
Las razones por las que quizá las visitas de los turistas en invierno brillan por su ausencia son de lo más diversas. Una de ellas es que la playa de Gandia, a excepción de la zona de la arena, es una playa fría. En primer lugar, por su orientación, caprichos de la geografía, qué le vamos a hacer. Otra razón es que el conjunto de edificios que conforman la primera línea se construyó en una absurda competición a ver quién echaba más hormigón, a ver quién hacía más sombra al vecino, a ver quién…… estropeaba más la primera línea. Esto significa que a partir de las once en invierno ya no entra ni un rayo de sol y tomarse un cafetito o una cervecita en las escasas cafeterías y restaurantes de esta zona puede resultar bastante difícil y desagradable. Y como resultado tenemos un enorme, sombreado y kilométrico muro de hormigón-dormitorio, el cual ni tan si quiera es apto para disponer de ocio en sus plantas bajas.
Y mire usted, precisamente algunos de los pocos locales que quedan, en los que aún se podría disfrutar de una cervecita o un cafetito con solL, están en la zona de la Ducal.
Con la eterna excusa de que la playa se estructuró mal desde el primer momento, algunos se creen con el derecho de tener carta blanca para seguir estropeando, más si cabe, esta playa. Echando más hormigón, haciendo más dura y fría la primera línea. Sin embargo, este muro aún posee, aunque escasas y en peligro de extinción, algunas «ventanas» que son absolutamente necesarias y que abren esta maltrecha fachada al mar. Una de estas preciosas ventanas, es la Colonia Ducal.
Este nuevo proyecto pretende aprobarse rápidamente, para empezar a cobrarse una nueva víctima: La Colonia Ducal. ¿Por qué? Pues porque la Colonia Ducal ahí, con su incómoda presencia, nos está gritando a los cuatro vientos que hemos hecho mal las cosas y que es así como debería estructurarse urbanísticamente una playa más cálida y sostenible. Por eso esta urbanización molesta. Molesta a los grandes especuladores del hormigón, los grandes responsables de la frialdad de nuestra playa en el pasado y que todavía están acechando con la más que arcaica tomadura de pelo, desestacionalizar y dar trabajo.
Los ciudadanos de a pie no nos debemos quedar con los brazos cruzados, ni mirar hacia otro lado, viendo cómo cae el último baluarte de lo que debe ser el plan urbanístico de una playa, una alternativa a un muro frío de hormigón. Debemos exigir a nuestro gobierno local que no se ponga del lado de los cuatro especuladores de turno y de sus satélites, sino del lado de lo que deben defender, la gran mayoría del pueblo de Gandia, sus futuras generaciones y su patrimonio. Y exigir a los socios de gobierno, que se han posicionado tan claramente en contra de este proyecto y este cambio en el plan urbanístico, que lo que de verdad esperamos como ciudadanos es que este posicionamiento no se quede sólo en bonitas palabras, artículos y llamamientos a la ciudadanía, sino que cumplan con su responsabilidad y lleguen hasta las máximas consecuencias. Están todos ahí para eso.
Fdo. Luis Escobar, portavoz municipal.
Mercedes Reig, Nieves García, Rufi García, Joan Torres
(Consejo de coordinación municipal). Podem Gandía