El Pleno de la Diputación de Valencia se ha visto envuelto en una intensa polémica a raíz de la falta de ayuda económica a Palma de Gandia y las acusaciones cruzadas entre los diferentes partidos políticos.

La portavoz de Compromís en la Diputación, Dolors Gimeno, ha denunciado la discriminación hacia Palma de Gandia por parte del gobierno del PP y Ens Uneix en la asignación de subvenciones extraordinarias. Según Gimeno, mientras se destinan cuantiosas sumas a otros municipios, Palma de Gandia, el único pueblo valenciano sin agua potable, ha sido desatendido sistemáticamente.

Por su parte, Avelino Mascarell, diputado de Medio Ambiente, ha culpado a la alcaldesa de Palma de Gandia de no buscar soluciones al problema del agua en su municipio y ha sugerido que el problema es interno y no requiere de una inversión millonaria: «el problema de Palma es su alcaldesa. No está buscando una solución para el problema del agua en su pueblo, sólo busca su rédito personal. Nosotros en cambio sí que nos hemos preocupado por este asunto. Tenemos los resultados de los análisis de calidad del agua de Palma y puedo asegurar que la calidad del agua de Palma es mayor que la de Xeraco. Si ella se hubiera preocupado por tener una planta de 100.000 euros se habría solucionado el problema. En cambio va a hacer gastar 1 millón de euros a su pueblo. No se debería dedicar a buscar el problema fuera, porque lo tiene en su propio ayuntamiento».

Sin embargo, Paco Comes, diputado del Ciclo Integral del Agua, ha destacado los esfuerzos de la Diputación por ayudar a Palma de Gandia, ofreciendo apoyo técnico y jurídico, y ha señalado que la alcaldesa tiene a su disposición más de 1 millón de euros para abordar el problema: «Estamos viendo cómo el ayuntamiento puede emplear el dinero del POI para este tema, que sería algo excepcional porque la obra ya está adjudicada y en las bases del plan se especifica que en esos casos no es posible. Pero como es algo urgente se puede llevar a cabo y para ello hay que realizar una modificación de crédito. De este modo la alcaldesa puede coger la cantidad, dentro del POI, que ella estime oportuna, y eso es lo que le vamos a comunicar».

En este contexto, la vicepresidenta primera, Natalia Enguix, ha ofrecido una solución excepcional para desbloquear la situación administrativa afirmando que «la alcaldesa tiene más de 1 millón de euros disponibles para destinarlos a las inversiones que ella crea conveniente. Si lo que quiere es destinarlos al ciclo integral del agua, nosotros vamos a ayudarla, pero si no quiere pues no podemos hacer mucho más».

La tensión política ha alcanzado su punto álgido en el Pleno, reflejando la división y la falta de consenso en torno a este asunto tan importante para Palma de Gandia.