Palma de Gandia ha pedido ayuda extraordinaria a la Diputación de Valencia ante la situación de «extrema emergencia» que sufre por la escasez de agua para consumo humano. El municipio lleva en situación de emergencia desde 2019, y desde el 11 de octubre de 2023 se está acentuando.

El viernes 3 de noviembre el Ayuntamiento solicitó la adhesión al suministro de agua potable de la Mancomunidad de Municipios de la Safor. Con ello se abastecería del pozo de Vilallonga, tras recabar la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Por ello, el Ayuntamiento de Palma solicitó a la Mancomunidad un pleno extraordinario urgente y pide a todos los consejeros el voto favorable «para poder tener un sistema garantista de pleno derecho que suministre de agua potable a los vecinos y vecinas de Palma».

«Hay empresas en Palma cuya viabilidad peligra por la falta de agua, por eso nos hemos reunido varias veces con los empresarios de La Safor, de quienes tenemos todo su apoyo y ayuda para que todos los trámites que necesitamos se hagan de una forma urgente e inmediata», señalan desde el Consistorio.

La alcaldesa, Paula Femenía, y el concejal de Sanidad, Adolf Minyana, se han reunido con el responsable del Ciclo Integral del Agua de la Diputación de Valencia, Paco Comes. El responsable reconoce que hay un problema en el abastecimiento de agua potable al municipio de Palma de Gandia y opina que está situación debería haberse abordado en 2019.

Según el Ayuntamiento, la Diputación no puede hacerse cargo del coste que supondría el reparto de agua a los vecinos hasta que se alcanzase una solución definitiva, si bien «se ha comprometido a ver de qué forma puede ayudar».