Mientras otros partidos se abocan ya a la elaboración de listas y alianzas, con sus candidatos definidos, en el PP todo sigue igual. Esperando que el Comité Regional desvele el nombre elegido, como casi siempre por el omnipotente dedo que todo lo puede

Hace unos días, no muchos, el principal candidato a ejercer la alcaldía de Gandia, Victor Soler decía a modo de explicación, “que hoy por hoy, tengo todas las posibilidades de ser el cabeza de lista del PP”. Pero, inmediatamente después añadía que “eso no significa nada, puesto las cosas pueden cambiar en cualquier momento. Hay que esperar a que Valencia lo decida y lo anuncie públicamente”.

Seguramente, el actual presidente de los populares en la capital de la Safor, sabía muy bien de lo que hablaba, toda vez que recordardaría las varias veces en los últimos 30 años en que el “candidato oficial” local, se quedaba sin la designación en favor de alguien impuesto por «Valencia”, esa fórmula con la que se identifica al comité ejecutivo de los populares en la Comunidad Valenciana con mandatos supremos que no acabaron bien.

Sáez de Juano por Martínez Daroqui (que llegó a presentarse como tal ante la prensa para ser desautorizado horas después), Rosa Fuster por Sáez de Juano, Fernando Mut por la propia Fuster, y finalmente ArturoTorró por Fernando Mut, en procesos similares al que se está viviendo estos días, no hacen sino incrementar la sensación de debilidad de los propios candidatos. Y en esa misma historia habrá que decir que ninguno de ellos fue Alcalde a la primera elección.

El motivo no es otro que el cisma subsiguiente a cada intromisión del partido en lo que debería resolverse democráticamente en Gandia. Esto provocó cada vez el desánimo de los votantes del partido conservador, cuando no la desafección activa plasmada en formaciones alternativas que llevaron al PP a estrepitosas derrotas.

¿Alguien puede asegurar que no se esté en un similar proceso ahora mismo? El desprecio por la opinión de sus simpatizantes y afiliados en Gandia lo ha pagado a precios muy altos.

De modo que a la versión que daba por seguro el anuncio de Soler para la pasada semana se ha quedado en nada, por ahora. Tampoco nadie puede asegurar que Guillermo Barber, el más directo contrincante de Soler, esté “muerto” para esa batalla.

Y es que el silencio absoluto alimenta nuevamente las usinas de los dimes y diretes, algo que en nada puede ayudar a los populares.

De tal modo han vuelto a recobrar vigencia rumores sobre una candidatura de “consenso”, que pueda tener como protagonistas a otros dirigentes como el ex Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, y ex Conseller de Economía del último gobierno del PP, Juan Carlos Moragues Ferrer.

Una cuestión difícil de creer, toda vez que quedarse en Gandia podría leerse como un demérito para alguien que ha ocupado tan altas responsabilidades hasta hace menos de cuatro años.

El cuarto nombre en danza, siempre como fiel de la balanza no es otro que el Concejal, Vicent Gregori, tal vez el único cuya designación como candidato sería la que menos resistencia generaría, al interior del PP.

Ahora, las noticias hablan de “varias semanas”, para que se conozca el candidato.

Pues eso, que nadie sabe nada.