Miguel Frasquet Todolí era vecino de l’Alqueria de la Comtessa. Agricultor, casado y con hijos, fue fusilado el 13 de julio de 1940, cuando sólo tenía 35 años, a manos del régimen franquista por su ideología republicana. Como tantos otros represaliados, fue enterrado en la fosa 127 del cementerio de Paterna y ahora, 80 después, sus restos han podido regresar a su pueblo natal, donde ya descansa en su camposanto.
Fue el pasado 17 de abril cuando, en el acto cívico organizado por la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa Común 127 de Paterna, se entregaron los restos de 17 personas, cuyo análisis genético ha permitido la identificación y entrega a las familias. Todas ellas eran hombres y presentaban traumatismos y heridas que evidencian una ejecución por fusilamiento. Entre los restos humanos se han encontrado, además, decenas de proyectiles. “Miguel Frasquet Todolí ya descansa en el Cementerio Municipal de l’Alqueria de la Comtessa. Este acto es muy importante para nuestro pueblo, para su memoria y la de sus vecinas y vecinos que sufrieron todo tipo de castigos, incluida la muerte, por parte de la dictadura franquista a causa de su ideología”, declaraba el alcalde, Voro Femenía.
El proyecto de la fosa 127 arrancó en 2018 con el objetivo de exhumar, recuperar, estudiar e identificar hasta 143 cadáveres de personas fusiladas en apenas dos semanas en 1940 y enterradas en tres sacas en la fosa común 127 del cementerio de la localidad de l’Horta Nord.
En los últimos meses se han podido celebrar varios actos en los que se han entregado restos, según se han podido ir recuperando e identificando. Es el caso de Salvador Gomar Noguera ‘Garnacha’, concejal sindicalista de Gandia fusilado en 1939, Juan Luis Pomares, que trabajaba en la antigua línea ferroviaria Gandia – Alcoi; Vicent Blanquer, vocal del Comité Antifascista de Xeresa; o los siete vecinos de Tavernes que corrieron la misma (mala) suerte: Vicente Gómez Marí, Vicente Carbó Torres, Juan Bautista Solanes González, Eduardo Sancho Sifres, Felipe Sala Escrihuela, José Peiró Calabuig y José Duato Ferrer.
En palabras del diputado de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, “está claro que no podemos cambiar la historia y evitar el sufrimiento que vivieron estas personas ejecutadas por su ideología, pero no descansaremos hasta dar respuesta a todas las familias que acudan a la Diputación a solicitar ayuda para localizar los restos de sus seres queridos y que puedan enterrarlos dignamente, contribuyendo a cerrar heridas”. Por otro lado, la semana pasada comenzaron nuevos trabajos de excavación en la fosa número 63 del cementerio de Paterna, donde se espera encontrar a otras 47 víctimas.