El recuento diario de nuevos positivos, contagios, ingresos y fallecimientos provocados por la Covid-19 se ha convertido ya en rutina, y como sucede en estos casos, aquello que se convierte en rutinario, corre el riesgo de perder importancia para la opinión pública. De normalizarse. De no ser capaz una información de transmitir la crudeza de dichos datos que no son meros números, sino que se corresponden con personas con nombres y apellidos.
La gravedad de la situación sanitaria, con un virus que avanza sin control alguno, requiere de actualizaciones continuas de las cifras, que deben ir acompañadas de los recordatorios sobre la importancia de seguir cumpliendo con las normas y restricciones para alcanzar el objetivo, no ya de la vuelta a la vida normal, sino de evitar que se pierdan más vidas humanas, la parte más trágica de esta pandemia.
Que las limitaciones impuestas por las autoridades para las fiestas navideñas no fueron suficientes para contener la propagación del virus no es una novedad para nadie. Y un mes después del inicio de las primeras celebraciones, la población sigue sufriendo las consecuencias, y con ella, el personal sanitario de toda la comarca, por no hablar de los sectores económicos. Porque mientras no haya recuperación sanitaria, no habrá recuperación económica. Eso tampoco es un secreto.
Valgan como ejemplo este resumen de datos en el departamento de Salud de Gandia (Safor, más 10 municipios de la Vall d’Albaida), en lo que llevamos de 2021:
- Roza los 3.000 positivos solamente en estas últimas semanas. Esto supone una media de 166 casos diarios, aunque se han registrado picos de 264 (día 8) o 249 (día 11).
- 138 personas ingresadas en el hospital, máximo registrado desde el inicio de la pandemia. Esto supone la mitad de la capacidad del hospital copado únicamente por pacientes Covid, lo que ha obligado a readaptar el centro para poder acoger a todos los enfermos, y poder seguir tratando el resto de patologías. Se han habilitado nuevos espacios, plantas exclusivas para Covid-19 y, por supuesto, nuevas zonas de Cuidados Intensivos, puesto que sólo de coronavirus, hay ahora mismo 19 personas. A todos ellos, hay que sumar a todas las personas contagiadas que están siendo tratadas en las residencias y, desgraciadamente, a las que ya han perdido la vida en ese mismo hospital.
- 33 fallecimientos, casi 2 al día, la gran mayoría personas mayores de 70 años y en los últimos días, muchos de ellos eran residentes en diferentes centros de mayores.
- 5.000 PCR se han realizado desde este último fin de semana. Récord absoluto en la realización de pruebas de detección del Covid-19, con la sobresaturación que esto implica en el servicio de Salud.
- Algunos casos positivos generan un rastreo de más de 30 personas, con sus consecuentes 30 test que deben realizarse (y de nuevo, sobrecarga para los profesionales), lo que demuestra una vez más que la vida social sigue sin limitarse en algunos sectores de la población. Los contagios ni contactos, por tanto, no se están limitando a la vida familiar o laboral. Sólo ayer, lunes, en la Comunitat Valenciana, se confirmaron 65 brotes. Y hoy, previsiblemente serán otros tantos, tal y como está sucediendo desde hace semanas.
- 45.453 casos activos hay en estos momentos en toda la Comunitat Valenciana, lo que supone un 20,51% del total de positivos.
- 650 casos por cada 100.000 habitantes (última actualización, 17 de enero). Es la incidencia acumulada del Área de Salud nº 12, la media por tanto, de todos los municipios. Pero si se desglosan los datos, se observan picos elevadísimos como en Barx, con 2.740 (35 casos activos); Daimús, municipio confinado perimentralmente, alcanza 1.828 (aunque en este caso, afecta la alta incidencia registrada en dos residencias de mayores); Oliva (también confinado), con 995; o Villalonga y Tavernes (ha pedido el confinamiento y aprobado medidas adicionales esta misma semana), que rondan los 850 casos. Gandia, capital de la comarca, relaja un poco los datos y se sitúa en 478, aunque sigue estando muy por encima de lo aceptable por las autoridades sanitarias y sigue, por tanto, en riesgo elevado de transmisión.
Las instituciones han estado lanzando campañas de concienciación, focalizadas en diferentes segmentos de población, con testimonios reales de pacientes que han sufrido el coronavirus; con personajes relevantes llamando a la responsabilidad individual y al cumplimiento de las normas; etc. También se han difundido mensajes de sanitarios haciendo una llamada de auxilio por el desbordamiento que sufren en los centros de salud y el hospital.
Pero algo falla, sociedad y/o autoridades están fallando, porque a la vista está, el coronavirus sigue implacable.
El portavoz popular en Gandia, Víctor Soler, ha remitido una carta al Centro de Salud Pública para que le sea facilitado un informe con la información real, fiable y contrastada de la que se disponga en relación con el alcance de la pandemia. La petición se produce ante el desfase detectado entre los datos reales y los datos volcados en la web de la Conselleria de Sanitat. Del mismo modo, el principal partido de la oposición reclama una mayor transparencia en la comunicación de los datos diarios por parte de las autoridades locales, con comparecencias públicas porque “Gandia merece estar informada de la situación real de la pandemia”.
Cabe destacar que los datos de COVID-19 de municipios y Departamentos de Salud de la Comunidad Valenciana se actualizan en la web de la Conselleria los martes y viernes (consultar aquí), e incluyen los datos consolidados hasta el día anterior. La información que se visualiza corresponde a la publicada en el sistema AVE (Análisis de la Vigilancia Epidemiológica) de la Comunidad Valenciana. Es la misma información que se envía en el Centro Nacional de Epidemiología, a través de la aplicación SIVIES (Sistema para la Vigilancia en España). En los datos municipales, con el paso de los días, se pueden producir reajustes de asignación de casos entre municipios.