“Los resultados del COVID-19 han resultado negativos y el virus nunca ha estado en la pizzería. Sin embargo, la verdadera pandemia no se encuentra en el virus sino en la actitud de la gente. Los ataques en las redes sociales han sido desproporcionados, gratuitos, excesivos e injustos, ocasionándome una situación de ansiedad extrema de la que estoy siendo tratada”.
Con estas palabras se expresaba la dueña de la pizzería de Gandia donde hace unos días se centraron las miradas por un posible brote de coronavirus. Como ya ha sucedido en otras ocasiones, las redes sociales y los móviles no han jugado bien su papel de facilitar la comunicación entre las personas. Han ido mucho allá. En unos casos, por el afán de ser el primero en contar algo de lo que uno se ha enterado; en otros, simplemente por hacer daño a un tercero; y otros muchos, llevados por la creencia de que reenviar mensajes ayuda a prevenir e informar, incluso cuando se no tiene la certeza de cuál es la fuente, por mucho que el mensaje comience con un “100% fiable” o un “Me lo han confirmado”.
Y lanzada la piedra, la bola no hace sino crecer, especialmente en circunstancias de preocupación como la provocada por la pandemia del coronavirus. Daños personales, pero también económicos porque muchas veces la información lanzada, va seguida de mensajes que pueden incluso acabar con un negocio. La misma Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES) se ha visto obligada esta semana a pronunciarse al respecto y apelaba “a la solidaridad con los empresarios de nuestra comarca evitando los alarmismos y la desinformación que tanto están perjudicando a los sectores empresariales en esta etapa tan delicada por la situación excepcional que estamos viviendo a consecuencia del COVID-19″.
Así lo ha vivido la propietaria del restaurante. Dos de sus hijos han resultado positivos por Covid-19 por lo que, tal y como marca el protocolo, se les hicieron las pruebas a los familiares, que dieron negativo. “Mis hijos no se han contagiado en el restaurante porque no estaban trabajando en ese momento en La Góndola”.
Sin embargo y para cumplir con los protocolos, “decidí cerrar la pizzería como medida de seguridad hasta conocer los resultados de los test que se me realizaban a mí y al único trabajador que, en estos momentos, tengo fuera del ERTE trabajando conmigo. Las medidas de seguridad en mi local han sido extremas y seguimos a rajatabla las directrices que marca el Ministerio de Sanidad y fruto de estas medidas son los resultados negativos de nuestros análisis”, señala.
“La gente no es consciente de que estos comentarios en las redes sociales, totalmente falsos y tendenciosos, producen un daño terrible. ¿Realmente si la persona a la que dirigen sus insultos la tuvieran delante se atreverían a tanto?”, se pregunta apenada. Además, añade, muchos de los comentarios “eran claramente delictivos, atacando la intimidad de mis hijos y la mía propia, publicando fotografías del local y de ellos mismos, y me reservo emprender las acciones legales contra todos estos individuos”.
Por último, añade: “Ante la desagradable situación que hemos tenido que sufrir en la Pizzería Góndola queríamos agradecer a todos aquellos amigos que han confiado en nosotros y nos han apoyado en estos momentos difíciles. Seguiremos trabajando en implantar estas medidas para proteger la salud de nuestros trabajadores y nuestros clientes. Ánimo, no desfallezcamos, que juntos lo conseguiremos”.
MAYORES CONTROLES
El Ayuntamiento de Gandia ha intensificado los controles, tras mantener una reunión conjunta de los departamentos de Comercio, Gobierno Interior, Seguridad Ciudadana, Políticas Saludables y Turismo, con el asesoramiento de Salud Pública y la concejala delegada de Sanidad y Salud Pública, Liduvina Gil.
Uno de los principales puntos que se ha acordado es intensificar el control del uso de las mascarillas y de las medidas de cumplimiento de distanciamiento social así como de los aforos de los establecimientos. Durante el pasado fin de semana la Policía Local impuso 16 sanciones por diversos motivos relacionados con el COVID-19. Además, se espera que en unos pocos días el consistorio pueda disponer de los nuevos informadores del COVID-19 que también insistirán en el cumplimiento d ella normativa de convivencia.
Se reeditará el folleto informativo de las medidas de limpieza y desinfección destinado a los establecimientos comerciales además de implementar una campaña informativa en redes sociales destinada a concienciar a los más jóvenes del uso de la mascarilla. Finalmente, se producirá un vídeo con las recomendaciones destinadas a la hostelería para que todos los propietarios y trabajadores que no puedan asistir a las charlas organizadas conozcan las medidas implantadas.