‘La Morada‘ del Centro Histórico de Gandia ya es una realidad. El cierre al tráfico rodado se ha activado esta mañana con la instalación de la nueva señalética que indica una velocidad máxima de 10 km/h y únicamente para aquellos vehículos autorizados, residentes y aquellas personas que acudan a los parkings municipales del Centro Histórico y el Prado, donde los clientes dispondrán de una hora de estacionamiento gratuito. La circulación general está prohibida y se sancionará a quien lo inculmpla. Era el objetivo que el Ayuntamiento pretendió poner en marcha al inicio de verano, al igual que hizo en el paseo marítimo de la playa, pero la señalización era provisional y no se consiguió el objetivo.
Ahora, las marcas y normas son definitivas y han venido para quedarse. Porque el gobierno local tiene claro que quiere avanzar hacia ese modelo de ciudad amable, segura y sostenible, una de las bases del Pacto del Serpis firmado entre PSPV y Compromís Més Gandia Unida. Las medidas están dirigidas a reducir el tráfico de vehículos en la zona del centro de la ciudad para que la ciudadanía pueda disfrutar de un espacio libre de humos, aumentar la seguridad y pueda disfrutar de más zonas peatonales para respetar las distancias. Y cuenta con el apoyo tanto del sector comercial como el hostelero.
Se han rediseñado los flujos de tráfico para solucionar dos puntos donde se podrían producir atascos. Los dos cambios más importantes se producen en el enlace de la calle Vallier con el paseo Germanías y Rausell con San Francisco de Borja.
El concejal delegado de Seguridad y Movilidad, Nacho Arnau; el vicealcalde de Gandia y presidente de la Junta de Distrito del Centro Histórico, Josep Alandete; el edil delegado de Comercio, Ferran Martínez; y Pedro Izquierdo y Pere Montalbán, presidentes de las asociaciones de Comercio del Centro Histórico y de Hostelería del Centro Histórico de Gandia, respectivamente, han recorrido esta mañana la nueva ‘Morada’.
FOTOS: Àlex Oltra