Nunca antes en septiembre Gandia había tenido monumentos ni falleras desfilando por sus calles. Este 1 de septiembre, Sandra Faus Palmer y Alba Ramón Borja, Falleras Mayores de Gandia, pisaban el centro de la ciudad acompañadas de música para realizar el primer pasacalle. Un año y medio después de su primera Crida, que hoy retomaban, ambas estrenaban, emocionadas, sendos trajes escogidos para tan especial ocasión.
Sandra lucía un nuevo traje de fallera cosido y diseñado para representar un traje con un aire tradicional que ha sido confeccionado por su modista de confianza, Vicenta. La tela es una seda que Sandra ha bautizado como “RENAIXENÇA” para escenificar lo que significa para los falleros el día de hoy. La tela, es una seda estrecha tejida a los telares de Vives y Marí, con 12 tramas de color y sin metal, representa la austeridad de los trajes más tradicionales. Sobre fondo fiordo, reproduciendo una muestra antigua de un espolín Carpio de la colecció de Carmen Insa que se encuentra al museo de etnología, de València, acompañado de cintas de seda de color amarillo envejecido.
En cuanto al aderezo dorado, se configura de barquillo en topacio y perla natural. Este aderezo de Art Antic reproduce los tradicionales barquillos tan habituales en el siglo XVIII.
Las manteletas son bordadas y diseñadas por Chelo en València con la tradicional técnica de la cadeneta sobre seda rústica con hilo de seda. El dibujo llamado “raïms” se configura con lentejuelas bañadas en oro y con la peculiaridad del complemento de unas pequeñas perlas de la misma tonalidad que la tela. Esta pieza, elaborada de manera artesana lleva más de 10.000 lentejuelas doradas y casi 1.000 perlas. Un traje con aires tradicionales para el día del renacimiento de las fallas.
Tambien Alba Ramón Borja estrenaba para la Crida de las Fallas 2021 un maravilloso corte de Vives y Marí de nombre ‘San Álvaro’ y en color ciruela. Se trata de una seda estrecha de 54 cm con dibujo de ‘serpeta’ y con unas características muy especiales: toda la orla está trabajada en seda y los tonos elegidos para la misma son espolvoreados.
El cuerpo está inspirado en el S. XVIII y se ha optado por un coordinado con el mismo fondo y el dibujo en los tonos de la falda. El modelo del cuerpo es de ‘coletes’ de pez y va acordonado con cinta al tono. Las manteletas son de ensambladura incrustada a mano en tul plumeti en tono crudo de la casa ‘Santos’, los zapatos son de ‘Trinidad Meléndez’, calcetines de seda con flores al ‘minuto’. El aderezo elegido para la ocasión es de Bonora y la alçador del ‘Llar del Fil’.
Para Martí Indumentària ha sido un verdadero placer “volvernos a ilusionar tanto eligiendo el corte como confeccionando el traje. Queremos agradecer a la familia Ramón Borja la confianza depositada una vez más”.
FOTOS: ÀLEX OLTRA