Hace apenas un mes la Fundación de la Comunidad Valenciana para la restauración de la Insigne Colegiata de Gandia recibía la negativa de la Generalitat Valenciana para subvencionar la restauración de los contrafuertes de la Puerta de Santa María, obra que había sido calificada como urgente tras los peligrosos desprendimientos, y que había causado el cierre de la entrada apenas abierta después del confinamiento. La resolución publicada en el Boletín Oficial anunciaba que esta negativa se debe a la falta de presupuesto de la propia Generalitat, a pesar de que los desperfectos se producen de manera periódica desde la última intervención hace 10 años.
Sin embargo ahora, la Generalitat parece haber cambiado de criterio y “comienza a interesarse de nuevo por la restauración de la Seu de Gandia”. Muestra de ello es una primera ayuda de 10.000€ para restaurar la imagen de san Antonio de Padua. Se trata de una de las imágenes más veneradas y antiguas de la Colegiata. Además, tiene un carácter social, pues todo lo que se recoge de las ofrendas a través del Pan de los Pobres, va destinado a Cáritas Parroquial. De ahí mantener y cuidar dicha imagen que está deteriorada, “es más que necesario, pues no sólo es mantenimiento del patrimonio, sino que tiene una garantía social”.
La restauración tiene un coste total de 12.769,38€, por lo que los 2.216,38€ del IVA, deberán ser abonados por la Colegiata mediante donativos de los feligreses. Hasta el momento, todas las ayudas que han llegado a la Fundación procedían de la Diputación de Valencia, solicitadas a través de la Insigne Colegiata, para restaurar, entre otros, la sacristía o el altar del Cristo del Amparo. “Ahora, las cosas parecen seguir un buen camino. La Insigne Colegiata de Gandia, agradece los pasos que se están dando y mira con buenos ojos los pequeños gestos que se están teniendo, que, aunque todavía no den solución a los problemas graves que presenta el edificio, se está caminando en la buena dirección”, apuntaba el Presidente de la Fundación para la restauración de la Colegiata, Francisco Más Belda.
Mientras tanto, las negociaciones sobre una intervención mucho más ambiciosa siguen abiertas. Tras el aviso por parte de la Generalitat de la falta de fondos, se celebró una reunión entre el Ayuntamiento de Gandia y miembros de la Colegiata, que fue calificada de “muy fructífera”, y de la que surgió el compromiso de formar un convenio de colaboración que incentivara la restauración a través de la cesión del monumento para usos sociales y culturales. Apenas unos días después, un técnico de la Dirección General de Patrimonio visitó el templo gótico para supervisar in situ los daños notificados por parte de la Colegiata el pasado mes de junio.
Nuevos desprendimientos en el edificio de la Seo
Y ahora, vulve a urgir una intervención ante los nuevos desprendimientos ocurridos. “Es público y notorio que la restauración finalizada hace diez años no ha estado bien hecha”. Como ha venido informando la Seo Colegiata, desde apenas un año después de terminarse las obras, existe una constante lluvia de polvo y pequeñas piedras, provocada por humedad y filtraciones. Todos los días se recogen estos materiales con el peligro que además conlleva para los fieles que acuden al templo.
Con las fuertes lluvias de la semana pasada, estos desprendimientos se han incrementado, y otra vez la entrada que da a la plaza Mayor está flanqueada por vallas protectoras que dificultan el tráfico rodado, y ponen en evidencia la precariedad del edificio.
De momento, no se sabe cuándo se dará una solución al problema. “Los pasos que se van dando son cortos, pero positivos”. De hecho, la visita del técnico de la Dirección General de Patrimonio hace apenas unas semanas “es indicio de respuesta a la misiva enviada por la parroquia en junio, pero no se conoce ninguna respuesta. Se espera que en los próximos días se comunique a la Parroquia o a la Fundación alguna solución”, señala Francisco Más.
La parroquia valora positivamente el trabajo de la Fundación, de las autoridades locales, y de los patronos implicados, pero alerta de la necesidad urgente en la toma de soluciones que ayuden a mejorar “los problemas de una restauración mal ejecutada”.