«Es un proyecto municipalista que busca el bien común mediante la participación y el diálogo y con total transparencia. Un proyecto que huye de las etiquetas». Así define Josep Alandete a Projecte Gandia.

Entrevistamos a su cabeza de lista, que en 2019 lo fue de Compromís Més Gandia Unida, pero que en esta ocasión no pudo serlo. Sobre si Projecte Gandia sobrevivirá a las próximas elecciones municipales, Alandete lo tiene claro: «Seguro. Por eso hemos conformado una lista con 12 personas menores de 30 años que dan una muestra de que hemos venido para quedarnos en la ciudad. Y, evidentemente, siendo decisivos después del 28M.

• ¿Cree que pueden lograr al menos un concejal?

Sinceramente, más de uno. Entramos seguro y, evidentemente, nuestro objetivo es ser decisivos para garantizar un gobierno del Serpis con un carácter determinante que es lo que hemos dado en esta legislatura tanto Ferran Martínez, Vicenta Ferrer como yo al Gobierno de la ciudad.

• Vicenta y Ferran no están en la lista.

Han decidido dar un paso atrás y apoyar desde fuera. 

• Dijo hace dos años que se presentaría a las elecciones y lo ha cumplido.

Mi intención era presentarme con Compromís, pero sin igualdad de oportunidades no nos han dejado otra elección. También es ilusionante construir un nuevo proyecto desde otras premisas alejadas de las maneras de hacer de los partidos tradicionales.

• ¿Qué diferencia a Projecte Gandia de Més Gandia?

Que no estamos etiquetados. Y la lista lo demuestra. Hay personas de todos los sectores sociales, de todos los barrios, que vienen de muchos sitios diferentes en el sentido ideológico y que se han unido por un objetivo común. Es una diferencia más grande que la que parece a simple vista. No es una visión, es otra manera de hacer política que algunos habían intentado trasladar a Compromís pero al no ser posible la seguimos construyendo en otro proyecto.

• Si fuesen decisivos para una investidura o para aprobar unos presupuestos ¿cuáles serían sus líneas ‘verdes’?

Nuestra prioridad son las personas, total transparencia y garantizar los procesos participativos en todas las decisiones, como hemos demostrado en la gestión que hemos hecho. Hemos hecho dos procesos participativos a pesar de estar en una legislatura muy difícil que dificultaba la participación por culpa de la pandemia y del confinamiento que, evidentemente, ha dejado como inutilizados un periodo de tiempo importante para poder hacer esas acciones. 

Nosotros somos partidarios de negociar siempre. ¿Qué puede haber que no se pueda hablar y dialogar entre los componentes de un gobierno? Yo pienso que todo se puede hablar.

• ¿Cuáles son sus principales propuestas electorales?

Crear comunidades energéticas locales, de manera que se produzca un abaratamiento que el vecindario y el comercio note esa nueva energía más sostenible y que se note en el recibo de la luz. 

Un plan para aumentar las viviendas de alquiler social y ayudar a bajar el precio del alquiler existente en el mercado poniendo una línea de subvenciones a la cual se acogerían los propietarios de algunos de las viviendas de la ciudad. 

Revisar el Plan General de Ordenación Urbana en todos los sentidos, porque tenemos que pensar cómo queremos la Gandia del futuro. 

Y más concretas, por ejemplo, acabar la avenida del Grau y acabar de conectar la carretera Nazaret-Oliva hasta la avenida Litoral. De tal manera que supondría una manera de distribuir el tránsito que favorecería esa ampliación de zonas para viandantes que estamos haciendo en el Grau.

• Tasa turística, ¿sí o no?

Nosotros estamos a favor de la tasa turística pero siempre con diálogo. Tenemos que buscar el momento. Ahora es momento de mucha ocupación en el sector y si esto continua llegará el momento de establecer dónde se destinaría ese dinero e intentar implementarla, pero siempre con diálogo.

• ¿Por qué eligió ser concejal de urbanismo?

Porque es una concejalía importante de la ciudad en que la transparencia, la participación y el bien común son imprescindibles y da el carácter y el tono a un gobierno. Por eso quería esta concejalía.

Hemos desbloqueado Sanxo Llop actuando no por interés particular, sino por el bien común, en continuo diálogo con todos los sectores y con total transparencia como demostró la auditoría. 

Por eso lo elegí y continuaré reclamando urbanismo porque es decisiva para que un gobierno actúe por el bien común, con participación y transparencia. 

Pienso que se ha hecho un buen trabajo y se ha creado un gran equipo gracias en gran parte al director general de urbanismo.

• ¿Qué es lo que más le gusta y lo que más le disgusta de la política?

Lo que más me gusta es ayudar a canalizar las inquietudes del vecindario y conseguir proyectos que se ejecuten a favor de las personas.

Lo que me disgusta es la profesionalización, las mentiras y la hipocresía.

• De todas las decisiones que ha tomado como concejal, ¿de cuál es de la que más orgulloso se siente?

Hay tantas… no sé. Concreta, conseguir la Torre dels Pares gracias a una gestión in extremis. Conseguir la subvención del 1,5 de Fomento y que fue una apuesta tanto de Joan García como mía para conseguirlo con un trabajo que se podría hacer.

También desbloquear Sanxo Llop, hacer el puente nuevo, los tejados verdes… 

• ¿Qué se dejó por hacer?

Acabé la etapa con la sensación de que los trámites administrativos y la relación con las grandes compañías ralentizan excesivamente la finalización de ciertas obras que ya deberían de haber estado terminadas. Como en Marxuquera, que lleva 20 años esperando acabar la urbanización. Ahora ya está encaminada, pero debería de haberlo estado hace 15 años. Hemos tenido que mirar de nuevo las líneas eléctricas, hablar con Iberdrola y volver a retomar Montesol. Eso me deja un mal sabor de boca porque a mí me hubiese gustado terminarlo.