La erupción del volcán de La Palma ha eclipsado cualquier otra notícia ésta semana como es lógico. Pero debo volver a una de la semana pasada.
Se trata del aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 15 euros firmado por la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y los representantes sindicales de UGT y CCOO con la ausencia en la firma de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
El año pasado 2020 si que admitieron un aumento del 5,5. Se les debió ablandar el espíritu por la pandemia y firmaron con el Gobierno y los Sindicatos. Este año la subida es del 1,5% y no han querido porque según su presidente, Antonio Garamendi “Debería diversificarse por territorios, porque 950 euros no son lo mismo en unas comunidades que en otras”. Ni el jamón es el mismo si es ibérico o de recebo y ambos vienen del cerdo. Con el aumento, los trabajadores que cobren el SMI, recibirán 950 euros al mes, más dos pagas anuales. Si les prorratean las pagas extras, dos al año, pasan a cobrar 1.108 euros mensuales.
Salarios Mínimos en Europa 2021 (en euros)
Suiza 3.700
Suecia 1.700
Alemania 1.585
Francia 1.554
Reino Unido 1.444
Italia 1.150
España 950
Grecia 786
Portugal 775
Como podemos observar estamos lejos de los países más ricos de Europa y sólo quedan por debajo nuestro vecino Portugal y Grecia.
Ahora llega la indignación, verán por qué. Según la OCU (Organización de Consumidores Españoles) en 2021 la llamada “Cesta de la Compra” adquisición de productos básicos como: leche, agua mineral, carne, pescado, verduras y frutas por las familias españolas, ha aumentado un 3,5% hasta la fecha.
Por ello el aumento de 1,5 euros en el SMI representa que los trabajadores pierden 2 puntos de porcentaje en su poder adquisitivo de entrada.
Si aludimos al despreciable coste de la luz ya es para estallar. El megavatio hora se paga hoy a 159,37 euros; en 2018 costaba 57,28 euros; en 2019 era de 58 euros y en 2020 eran 106,77. O sea que los trabajadores españoles pagan casi un 300% más cara la electricidad que en 2018 a día de hoy y apunta con seguir subiendo. Encima amenazan al Gobierno con cerrar si no siguen ganando la barbaridad que están ganando. Son oligopolios, es decir, empresas que no tienen competencia y pactan sus precios al alza.
Y a la clase empresarial le molesta que suban 15 euros de ahora a fin de año a los trabajadores que menos cobran y en 2022 se mantendrá esa subida del 1,5 para todo el año (15 euros al mes:15 eur x 12 meses= 180 €/año).
El precio de los combustibles tampoco para de subir. Cada año más caros con independencia del precio del barril en origen, Barril Brent. Cuando sube, los derivados como la gasolina y gasóleo aumentan el precio para la gente pero cuando bajan en origen, nunca bajan en la misma proporción en las gasolineras, otros empresarios a controlar. El gas también ha disparado sus costes por desencuentros entre suministradores y comercializadoras en toda Europa ¿Qué sucede? Que a pagar el consumidor, la bombona de butano y el gas ciudad más caros. Entienden ahora la indignación ilustrada hacia los empresarios.
Tengo que resaltar la valentía del Gobierno por enfrentarse a la clase empresarial (SMI, Eléctricas, Petroleras y todos los oligopolios) para mejorar aunque sea un poco las condiciones de vida de los que menos tienen y cobran.
Si mandara en España un gobierno de derechas diría que “No se puede aumentar el Salario Mínimo Interprofesional por que la actual coyuntura económica y empresarial desaconsejan cualquier aumento porque eso representaría destrucción de trabajo y aumento del gasto presupuestario español y es inasumible”. Ya si mandara la ultraderecha volveríamos a los años 60. Los ricos marcarían el paso y los trabajadores a currar y a callar o a la calle.
Queda mucho trecho por recorrer en cuanto a la mejora social y salarial con respecto al SMI pero cualquier paso adelante por pequeño que sea significa justicia social. A la CEOE le deseo que tanta paz lleve como miseria dejan. Hasta otra.