El presupuesto es la manifestación más inequívoca de las prioridades de un gobierno, la constatación más clara de sus intenciones políticas y de las líneas generales de acción económica que se va a llevar adelante durante todo un año.
Con el presupuesto aprobado, el Gobierno de Gandia puede estar doblemente orgulloso: por una parte, es el sexto presupuesto validado por el Ministerio de Hacienda y que demuestra que la pulcritud presupuestaria, de nuevo, es un hecho. Y en segundo lugar, es la primera vez en muchos años que el presupuesto municipal de Gandia se aprobó en el mes de enero. La última ocasión que se intentó hacer con tanta prontitud, se quedó encima la mesa por la chapuza presupuestaria que un partido con mayoría absoluta traía a este plenario.
Es un presupuesto realista ya que tiene en cuenta las dificultades recaudatorias que la difícil situación económica provoca y se ve reflejado en las partidas de ingresos que disminuyen en casi 1 M€ y es por ello que también han tenido que ajustarse, en consecuencia, las partidos de gasto.
No hay artificios numéricos, no hay trampas al solitario, no se cuadran los números a martillazos y el presupuesto aprobado, como todos los anteriores, es sin ninguna duda, sólido como una roca y despojado de martingalas. Cada una de las partidas de ingresos tiene su cuantía justificada ya que así lo impone el Ministerio de Hacienda con la media de recaudación de los últimos ejercicios atendiendo, por tanto, al criterio de caja antes que al de devengo.
En cuanto a las partidas de gastos, están encaminadas a un doble objetivo:
– En primer lugar, dar cobertura a las actividades de todo el ejercicio 2021 de cada una de las concejalías atendiendo de la mejor manera posible sus necesidades presupuestarias y poder poner en marcha los programas que tienen planificados.
-En segundo lugar, hacer frente al covid-19 mediante cuatro ejes básicos de actuación:
1. El primer eje es el de ayudar a combatir la pandemia desde el departamento de sanidad con políticas de sanidad pública que eviten los contagios mediante información a la ciudadanía, desinfección de espacios públicos, realización selectiva de test, adquisición de material sanitario para ponerlo a disposición de colectivos sensibles y vulnerables, etc.
2. El segundo eje es el del cuidado y la atención de los colectivos más vulnerables. Nadie en esta ciudad va a sentirse abandonado por falta de recursos y no poder atender sus necesidades más básicas. Desde el departamento de servicios sociales, se ha hecho una labor encomiable en los momentos más duros de la pandemia en forma de ayudas económicas directas y comida para todos aquellos que lo han necesitado. Junto con los recursos estatales y autonómicos con aportaciones añadidas al presupuesto municipal, podemos decir con orgullo que en nuestra ciudad el nivel de cobertura social es altísimo.
3. El tercer eje, es el de la atención presupuestaria que van a tener las partidas dedicadas a los sectores productivos de Gandia como son Turismo, Comercio y promoción económica. Como el movimiento se demuestra andando, apostar por fortalecer los sectores productivos implica de manera contundente dotarlos de recursos económicos suficientes para hacer frente a los retos de la recuperación económica.
Y ahí está la demostración: un 19% más de crédito que en 2020. Y todo ello con recursos propios porque en el presupuesto no está recogida la parte del programa “Resistir” articulado por la Generalitat Valenciana y apoyado por la Diputación de Valencia que, sin duda, será una importante inyección de recursos para ayudar todavía más a los sectores productivos.
Todos estos ejes tienen un hilo conductor presupuestario común: ninguna de estas áreas ven mermados sus recursos porque son las estructuras asistencial, sanitaria y de choque económico contra el covid los puntales básicos para recuperar nuestra ciudad. Y ello queda demostrado y plasmado en este presupuesto.
4. El cuarto eje es el de las inversiones a realizar. En cuanto a las financiadas con recursos propios del Ayuntamiento, el capítulo de inversiones contempla dotación presupuestaria sustancial: 5 M€ y con ese montante va a dignificarse la entrada sur de Gandia actuando sobre el puente de acceso; se consolidan las inversiones en infraestructuras deportivas; se dotan las partidas para terminar las actuaciones sobre la zona de equipamientos de la playa; se dota de recursos para rematar el polígono Sancho Llop; se moderniza la administración electrónica con una importante inversión en servidores informáticos y un montón de actuaciones menores que al final suma ese total 5 M€ antes mencionados. La mejora de una amplia zona del Grao-playa a través del convenio Ministerial plasmado en el Plan de sostenibilidad turística y los ARRUS aprobados sin duda supondrán una mejora importante del entorno urbano de tres barriadas de la ciudad, es otro elemento a destacar en la gestión de las inversiones de Gandia.
Y si atendemos a inversiones que su gestión depende del propio ayuntamiento aunque financiadas por otras administraciones hay dos nombres propios: programa Edificant y Palacio de Justicia. La mayor inversión pública educativa puesta en marcha está ya a toda mecha con el inicio de la construcción este mismo año de dos centros educativos, uno tan emblemático como el Ausiàs March y otro tan demandado como el de les Foies. Y el Palau de Justicia tendrá la misma forma de gestión que el Edificant y hará realidad esta infraestructura pública largamente reclamada por sus profesionales y que ha tenido que ser un gobierno progresista como es el Botànic quien lo ha hecho posible.
Por último, cabe mencionar otra importante inversión a realizar como es el depósito de pluviales en el Clot de la Mota que supone tanto una mejora hidráulica importante para nuestra playa, como una inversión que necesitará de una importante carga de trabajo y empleo para poder realizarse. Se ha hecho un importante esfuerzo presupuestario reflejando en el proyecto una realidad que no se puede ni se debe esconder: habrá menos ingresos y si hay algunas partidas que no van a ver reducidas sus importes, como las que acabamos de describir, obviamente otras sí lo van a padecer.
Atendiendo a la actual situación de pandemia, por ejemplo, es difícil que se puedan programar todos los actos culturales y de cultura festiva que esta ciudad requiere y que con tanta tradición se han mantenido; patrimonio y arqueología una vez se han terminado las importantes obras del castillo de Bayrén también ve reducido su presupuesto; la dotación de Smart City es inferior al año anterior pero es cierto que puede ser ampliamente compensada con fondos europeos finalistas para mejorar su dotación.
Y además de todo ello, continuaremos reduciendo la deuda municipal con la dotación de cuatro millones de euros para su amortización, continuando el saneamiento de las finanzas municipales.
Este presupuesto tendrá su continuación con dos hechos que en breve se expondrán para su correspondiente dictamen: la adhesión del Ayuntamiento de Gandia al plan “Resistir” de la GV y su posterior reparto de los fondos de ayudas con un total de 2,7M€; y en segundo lugar, una vez conocido el Remanente de Tesorería de 2020, se iniciará una segunda ronda presupuestaria para complementar las necesidades que puedan surgir con financiación con cargo a dicho remanente. Pero eso será motivo de otro debate.
Este presupuesto se ha elaborado atendiendo a una realidad evidente de pandemia y que desde la administración pública hemos de gestionar pero también con voluntad de dar cobertura presupuestaria a una normalidad deseada y que estoy seguro que no vamos a tardar en disfrutar. Tal como terminaba un artículo publicado recientemente, “ninguno de nosotros tiene el lujo de elegir sus desafíos; la historia y el destino nos los ponen delante. Nuestro reto es afrontar las pruebas que se nos presentan”. Lo hemos hecho en otras ocasiones, y podemos dar fe de ello, y estoy seguro que lo volveremos a conseguir.
Salvador Gregori
Concejal de Economía y Hacienda