«Instaremos la Conselleria de Cultura el inicio del expediente para declarar la Visitatio Sepulchri como Bien de Interés Cultural». Así se expresaba el alcalde de Gandia, Jose Manuel Prieto, tras asistir a la escenificación del drama sacro-lírico que el duque de Gandia, San Francisco de Borja, legó a la ciudad, uno de los tesoros más valiosos del rico patrimonio cultural que los Borja dejaron a la ciudad. Recrea el muerte y resurrección de Cristo y  su catalogación como Bien Inmaterial es una aspiración del Consistorio desde hace varias legislaturas.

Este sábado volvía a representarse -esta vez- en una Colegiata abarrotada de la mano del Orfeó Borja, más de dos décadas después de su recuperación gracias, entre otros, al trabajo del musicólogo Jose María Vives. «Protegemos y ponemos en valor nuestro patrimonio», decía el alcalde. Entre los asistentes, no quiso faltar la exalcadesa y ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, además de una amplia representación municipal. 

La Visitatio Sepulchri es una drama sacro-lírico en el que se escenifica el Entierro y Resurrección de Cristo. San Francisco de Borja dejó instaurada esta representación en 1550 cuando renunció a sus bienes y viajó a Roma, entregado a la causa de la Compañía de Jesús. El noble santo quiso conmemorar así tal acontecimiento.

Desde 1996, la ciudad ha tratado de recuperar la obra, perdida, incompleta y casi desconocida. Fue entonces cuando Vives, junto al Centre d’Estudis i Investigacions Comarcals CEIC Alfons el Vell, inició una intensa investigación que culminó con la reconstrucción íntegra de la obra, que se representa cada Sábado Santo desde 1998 por el Orfeó Borja en la iglesia del Palacio Ducal de Gandia. Este año se trasladaba a la Colegita con motivo de la conmemoración del Año Jubilar del San Francisco de Borja.

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Fotos: Natxo Francés