La Alcaldesa de Gandia, Diana Morant, acompañada de la concejala delegada de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural, Alícia Izquierdo y del presidente de la Junta de Distrito de Marxuquera, José Manuel Prieto, ha visitado este mediodía las actuaciones que se han hecho durante los últimos meses en el Morabit de Marxuquera, donde ya finalizado la primera fase de la obra en sí, del proyecto de rehabilitación.
Con un presupuesto de 121.000 euros (IVA incluido), el 50% proveniente del Ajuntament de Gandia. Y el 50% restante de las ayudas de los Fondos FEDER, que se otorgan a proyectos para la conservación del patrimonio, a través de la Generalitat Valenciana.
La Alcaldesa ha asegurado que “desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando y apostando por continuar recuperando este edificio. El Morabit era el gran olvidado de Marxuquera y ya le tocaba su momento con esta actuación que supone un antes y un después. Gracias a estas obras hemos rescatado también elementos que se desconocían sobre este monumento, con lo cual nos permite reescribir su historia”. Con un proyecto de restauración del arquitecto y responsable del área de Urbanismo, Josep Colomar, también pasará a ser un edificio visitable después de muchos años cerrado, abandonado y degradándose. Está previsto que pueda abrirse al público a principios del 2021, para hacer visitas guiadas planificadas (a pesar de que dependerá también de la evolución que tenga la pandemia de la Covid-19).
Y es que para Morant, el Morabit también juega un interesante papel de dinamización turística, puesto que el patrimonio es un gran aliado del turismo, más allá del sol y playa, “con esa apuesta fuerte por el turismo cultural y de calidad que está haciendo este gobierno. Los gobernantes tenemos la obligación de relatar nuestra historia. Y, gracias a esta intervención que ya es una realidad, hemos convertido el Morabit de Marxuquera en una referencia patrimonial y turística”.
Futuro Centro de interpretación
Desde la concejalía de Patrimonio se está trabajando ya para instalar, próximamente, en una segunda fase, todo lo que se mostrará en el interior del futuro Centro de interpretación, con contenidos sobre todo audiovisuales (por no romper la estética del edificio), sobre la Cova de les Meravelles, el Valle de Marxuquera o los trabajos agrarios tradicionales de esta zona. “El futuro centro de interpretación será una ventana abierta a aspectos tan interesantes como el arte paleolítico de la Cova de les Meravelles, el intenso poblamiento neolítico en las cuevas que bordean este valle (el uso de algunas de ellas como santuarios en época íbero-romana). Hablará de la nieve, de su comercio, del conjunto de las neveras que tiene el valle de Marxuquera y los alrededores. Y, como no, de la vida rural en Marxuquera durante los últimos tres siglos”.
Alícia Izquierdo ha anunciado también que el entorno del Morabit servirá también para crear “un espacio ambiental donde conocer los árboles y cultivos tradicionales de la zona, y una atalaya privilegiada desde donde poder observar el increíble paisaje que lo rodea. La novedad también es que habrá un acceso directo para poder visitar la Cova de les Meravelles”.
El acto ha contado también con la presencia del vicealcalde y portavoz de Compromís +´ Gandia unida, Josep Alandete, y el resto de representantes municipales: Vicent Gregori (PP) y Pascal Renolt (C’s). Así como el supervisor de la obra por parte del Ayuntamiento, Josep Colomar, el Arqueólogo Municipal, Joan Negre, el Director general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural del Ayuntamiento, Vicent Pellicer, el representante de la empresa adjudicataria, José Donet, el presidente de la Asociación de Vecinos de Marxuquera, Emilio Pérez, el presidente de la Asociación de Amics de la Natura de Marxuquera, Vicente Alonso, y el presidente de la Unión Local de Llauradors i Ramaders P.V, Alberto Roig.
Las obras
La restauración de este edificio ha permitido consolidar toda la estructura para asegurarse que sobreviva al paso del tiempo. Y, en su interior, se podrá hablar extensamente sobre la historia de este maravilloso paraje. Así, en los trabajos de restauración, se ha introducido una solución de cal y cemento líquido y, posteriormente, se han puesto unas grapas que se han recubierto con el mismo tipo de mortero tradicional de la construcción.
De este modo, se ha conseguido reforzar toda la estructura y asegurarse que se mantendrá en las mejores condiciones para su futuro uso como Centro de interpretación. Las obras, en un principio, tenían que finalizar el pasado mes de junio, pero la Generalitat Valenciana dio más tiempo a causa del estado de alarma. El proyecto y la dirección de la obra estuvieron a cargo del arquitecto Josep Colomar.
La historia del Morabit
El hallazgo de esta construcción se produjo por casualidad, puesto que se encontraba inaccesible entre el profuso bosque mediterráneo. Los movimientos de tierra de los años 60-70 del siglo XX en busca de nuevas parcelas para cultivo de la naranja pusieron a descubierto el Morabit. Se trata de una construcción insólita, un almacén de hielo, que fecha a finales del siglo XVII. Posteriormente sería utilizado como lugar de vigilancia y para usos agrícolas.
Su edificación es cilíndrica, compuesta por una cubierta con una vuelta de masonería de unos 7 metros de diámetro y una altura total de 6 metros, con una pequeña linterna. Presenta dos plantas cercadas comunicadas por una escala. En la planta superior presenta una apertura en un lado. En la parte baja se encuentra la puerta de acceso y ventanas de pequeñas dimensiones. La fábrica del Morabit es de cantos rodados gruesos, piedra troceada para la vuelta, y baldosa en las puertas y ventanas, siendo declarado como Bien de Interés Cultural en el informe de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano y Paisajes Españoles publicado en el BOE el 13/12/1982.