El turismo mundial ha colapsado. Vivimos un Carpe Diem, vivir el momento, y veremos hasta cuando. Los sectores que conforman el turismo tales como: hoteles, apartamentos, hostelería, ocio, comercio, agencias de viajes y transporte tardarán en recuperar el negocio pre-pandemia según los economistas no antes de dos años.

Y dos años es lo que falta para las próximas pande – elecciones municipales. De la gestión que realice la Alcaldesa Diana Morant en estos dos años dependerá en gran parte su continuidad o no, como cabeza visible del grupo mayoritario en la coalición de gobierno  PSPV-PSOE y Compromís +Gandia Unida.

El reto que tiene ante sí la alcaldesa es apasionante a la vez que perverso. Imagino que en el gobierno municipal habrán visto que el  turismo como motor de la economía de la ciudad no puede seguir siendo la base que dinamice la economía de Gandia. El reto supone buscar, trabajar, idear, potenciar y demostrar que otro modelo diferente a la par que el turismo, es posible para nuestra ciudad. Nada excluyente pero paralelo.

Voy a ponerles un ejemplo práctico. Sagunt, municipio de 66.000 habitantes, al norte de València. Ha potenciado su puerto como centro logístico subsidiario del Puerto de València para aumentar su capacidad de creación de riqueza y empleo.

Además ha puesto a disposición de las grandes empresas un polígono logístico con beneficios para las empresas que allí se ubiquen con el fin de diversificar, crear  empleo y riqueza empresarial. De momento Mercadona Logística y Power Electrónics ya han anunciado su ubicación en él. Y un monstruo como Amazon está estudiando su presencia en un par de años.

 Yo no soy quién para dar consejos a nadie, me limito a constatar datos, comparar y opinar. Supongo que Diana Morant y su equipo de gobierno se estarán estrujando los sesos para aportar soluciones diferentes a lo conocido para sacar a Gandia de la depresión social y económica en que vive. Campos como las nuevas tecnologías aplicadas a las necesidades empresariales, las energías verdes y el turismo ecológico me vienen a la mente así de repente, sin más no pretendo ponderar nada.

Dicen que toda crisis acarrea nuevas oportunidades de re-inventarse. Pero para eso hace falta trabajar como si no hubiera un mañana, liderazgo, empatía, imaginación, escuchar más que hablar, estar en la calle y apostar ciegamente por mejorar el futuro de las personas de la ciudad debería de ser el norte de nuestra alcaldesa. Su éxito será nuestra mejora en el futuro imperfecto en el que nos movemos José Manuel Orengo tuvo su “Tranvía a ninguna parte”, Arturo Torró su “Ahora, empleo… para cuatro amigos” y Diana Morant ya tiene su “Hotel de los líos”.

Espero que les vaya bonito, nos jugamos mucho.