El 4 de abril de 1923 se fundó Fomento AIC en Gandia. Una sociedad inicialmente compuesta por la burguesía más activa de la ciudad para defender los derechos e intereses de la comarca, sobre todo, a nivel económico.
Son 100 años en los que Fomento «ha sido una puerta abierta para Gandia» como asegura el vicepresidente cultural de la sociedad, Pasqual Molina. Un lugar de reunión y debate que tanta gente de Gandia ha pisado a lo largo de su vida siendo, desde sus inicios, «un foro en el que cabe todo el mundo, todas las personas que tengan algo que decir por el bien de la ciudad».
En el corazón de la ciudad, un conjunto de burgueses adquirieron el edifico de Fomento, llegando en tan solo 4 años a formar una sociedad con más de 1.000 socios que tenían como objetivo revitalizar la economía de la ciudad y la comarca.
La Guerra Civil fue un duro momento para Fomento, pero como bien apunta Molina «hasta finales de los 50 no se pudo recomponer o rehabilitar lo que había sido Fomento. Y en los años 60 y 70 fue un sitio donde se abrió paso a alguna actividad cultural, representaciones teatrales, exposiciones…».
En los últimos años Fomento ha vivido un momento de modernización, adaptándose a las nuevas corrientes y necesidades de los empresarios, socios y ciudadanos de Gandia. Su presidente, Joaquín Barber asegura que a Fomento todavía le quedan muchas cosas por hacer: «El primer objetivo de todos para estos próximos años es renovar todas las deficiencias que tiene la casa, porque es muy antigua. Además queremos incrementar los socios de gente joven. Vamos a hacer un convenio con la Semana Santa, porque Fomento está apoyando siempre la cultura y todo el movimiento que hay en Gandia».
Pero, sin duda, una de las cosas más importantes que le queda a Fomento es cumplir, mínimo, 100 años más.